Tira su última carta, un triste cinco de copas. Encerrado en su jaula de conocimientos antiguos y categorías trilladas, ha olvidado como hacerle sitio a otras cosas, está viejo y oxidado desde el día en que dejó de interesarse por aquello que no sabía. Inmóvil, como una mosca en una telaraña, termina de contar los tantos y ve que Luis y él ya pierden la partida por tres a cero.
7.6.06
Triunfo en espadas
6.6.06
Cómics en el día de la bestia
En los cuatro números que llevo leídos ha habido bombardeos, bibliotecas secretas en Praga, grandes mansiones en Cornualles, parques de atracciones abandonados y guerras de mafias en la Rusia post-soviética, conflicto nacional chechenio incluido. La serie se vale de escenas clásicas del género de terror y de las tensiones políticas internacionales para introducir monstruos acechando en las sombras de nuestra sociedad. Con unos guiones inteligentes y un dibujo siempre artesanalmente correcto, Dampyr cumple muy bien su objetivo como serie de género, que es entretener. Y es que estas cosas no tienen porque ser patrimonio de los americanos.
De sustos y vampiros también hablan, aunque en un tono muy distinto, los Minimonsters del gran David Ramírez, una serie entre entrañable, surrealista y escatológica que se publica en la revista Dibus, de Norma, y que cuenta ya con dos recopilaciones en álbum. DR, uno de los pocos supervivientes de los autores de manga español de los 90 (ubi sunt?), deja sus habituales historias de sexo y depravación para dibujar un tebeo para niños de lo más clásico. Y lo hace bastante bien.
1.6.06
Diálogo hipotético
- Bien.
- Sí, bien.
- No se me salga del tema ¿Qué tiene que decir?
- Er... ¿me obligaron?
- ¿Cómo?
- Bueno, yo dije, os habéis enterado de... y me dijeron ¿por qué no haces un tema para hoy?
- ¿Y usted se negó?
- Esteee... ... No.
- Entonces no le obligaron.
- Bueno, me lo sugirieron.
- ¿Le sugirieron que arrastrase por el barro todos los valores del buen periodismo?
- No, ése es un hábito que tengo desde que dejé la facultad. La culpa es de quien me dio el título.
- Claro, claro, la culpa es siempre de otros.
- Yo es que si me dejan...
- Mire, lo mejor es que se largue a casa una temporada.
- ¿Qué?
- Sí, ni una noticia, ni una entrevista, ni un reportaje en 30 días.
- ¡No! Pero si yo adoro mi trabajo. No quiero irme.
- Me la pela. Así la próxima vez se lo pensará antes de publicar algo como ESTO.
- Pues fue en portada y todo...
- Esa, amigo mío, es otra historia.