1.3.07

Extraños en tierra extraña

Este fin de semana, en compañía del señor Nadador, genio y gloria de las artes cibernéticas, hice una visita relámpago (bilztbesuch) a la Atenas de Galicia, Auria la bella, hogar de patriotas derechistas y de funcionarios sin escrúpulos. ¿El motivo? Verle el pelo al señor Zenone, que desde que anda exiliado sólo viene por Compostela cuando quiere emborracharse hasta caer inconsciente durante varios días seguidos, como tiene por costumbre. Esta vez, sin embargo, se trajo del destierro un catarro descomunal que le impedía darse al vicio y al desenfreno, así que en su honor nos desplazamos a Ourense.

Poco que hacer allí, ciertamente, salvo confirmar que el puente del Milenio no se integra en su contexto ni a tiros y disfrutar de la compañía (el propio Zenone y Urbanoscar, siempre tan cosmo&posmo). Pero el motivo de este texto no es contaros mi vida, que es más bien sosa, sino advertiros de que si alguna vez os veis obligados a coger un tren en Ourense, os andéis con mil ojos.

La parada ferroviaria Ourense-Empalme (no confundir con el apeadero Ourense-San Francisco) ha sido diseñada con la misma idea en mente que cualquier centro de gestión administrativa del Estado: confundir, marear y desinformar a sus usuarios. Os contaré mi caso, pero será mejor que no lo leais con la luz apagada. Da miedo.

Nada más entrar, nos llamó la atención que el único tren que tenía asignada una vía de acceso en el monitor de llegadas/salidas era el Talgo previsto para las 23:00 (en aquel momento venían siendo las 20:00, o asín). El proximo tren a DC, paraba por allí, en teoría, a las 20:30. Hicimos una (larga) cola para coger los billetes y, para asegurarme, le pregunté al taquillero: "Holabuenhombre. Uno para DC ¿El próximo sale a las ochimedia ¿no?". El taquillero respondió con un sonoro "Urnt" y me dio mi pasaje por 6 euros con 85.

Salimos fuera, para echarle un vistazo al andén. Solo había un tren parado, pero eso nos pasó casi desapercibido ante la sorpresa que nos llevamos al ver que primera vía, según se sale de la terminal, es la número 3. Las siguentes, tras un paso subterráneo, son la 1 y la 2, y luego vienen, después de otro pasadizo, la 4 y la 10. Sí, la 10. Las vías 5 a 9 deben de estar en una dimensión paralela o ocultas tras un velo mágico, como la del tren que lleva al colegio de Harry Potter.

Pasmados por tal afrenta a la lógica numérica, escuchamos por megafonía algo que solo puede reproducirse así: "Munchmunch blablabla tararíqueteví etino Santiago tacionao vía Urnt". El locutor consideró que su cuidada vocalización era suficiente, así que no repitió el mensaje. El Nadador y yo nos miramos con desconcierto, pues aún no eran ni las 20:10. Como gentes de la costa, nuestro primer impulso fue volver a la terminal para comprobar en los monitores si se había adelantado la salida del tren, pero ¡craso error! Otros mas audaces se hubieran subido al vehículo parado que teníamos delante, pero esa no es la costumbre entre los súbditos de la Diputación de A Coruña, y no supimos reaccionar a tiempo.

En el edificio todo seguía igual, pero antes de que pudiésemos preguntarle a nadie, la megafonía volvió a graznar: "Tempusfugit sivispacemparabellum tino Santiago fetuá slida vía Urnt". En estado de shock, nos metimos por el túnel y fuimos hacia el tren, con el tiempo justo de verlo arrancar ante nuestras narices. En el propio andén, un amable matrimonio que venía de despedir a sus hijos estudiantes, nos informó de que los domingos existía un ferrocarril extra a las 20:10, para repartir a la marabunta universitaria. No alcanzó a explicarnos porqué los de la estación no consideraban necesario anunciarlo públicamente.

Mientras analizábamos la posibilidad de que se tratase de un convoy secreto sólo para hijos de funcionarios, comprobamos nuestros billetes. No indicaban fecha ni hora, pero si la matrícula de los trenes. Tras comprobarlo en un cartelón dentro de la terminal, vimos que al Nadador le habían dado pasaje para el de las 20:10, y a mí, para el de las 20:30. Tal vez los taquilleros sabían que él desciende de funcionarios y yo no...

Diez minutos después, los monitores seguían sin indicar ninguna vía de entrada para el tren de las 20:30, no obstante, el andén 4 estaba lleno de gente. Fuimos hasta allí y preguntamos. Dos veces, por si acaso. Y en ambas ocasiones nos confirmaron que sí, que por ahí llegaba el caballo de hierro con destino DC. ¿Cómo lo sabían esas personas? ¿Había signos en las vigas metálicas del techo que nosotros no éramos capaces de leer? ¿Lo pone en la Región? Tales preguntas quedaron sin respuesta cuando la voz metálica chirrió de nuevo: "Tienemucho jot tienemucho tempo tienemucho daum güomandelcallao Santiago vía Urnt".

Sin más incidentes, llegamos a DC. El revisionista de billetes le perdonó la vida al Nadador, pese a estar en el tren equivocado (sin duda, por su ascendencia funcionarial). Sirvan nuestras penurias de aviso a otros viajeros que den con sus cansados huesos en Ourense-Empalme sin un nativo que los guíe. Debería de haber escrito esto antes, pero es que el cabrito de Zenone me pegó su descomunal catarro y me he pasado unos días para el arrastre. Pero tranquilos, ya estoy bien, bueno, excepto que...

... excepto que después de esta experiencia, estoy empezando a creerme todo el rollo ese del CEFOU.

16 comentarios:

Zerovacas dijo...

Unha terra que dá Baltares e Zenones, a Juan de la Coba e a Outeriños debe ter algo debaixo, un chacra, un punto de enerxía cósmica que os extranxeiros non somos capaces de percibir

Elianinha dijo...

Debe de ser cousa do karma.

Anónimo dijo...

Nós dicimos, en terra de lobos hai que ouvear coma eles...

Ah, aquelas tarde-noites en Ourense Empalme. Que recordos tan entrañables.

Ps. A vía dez agocha efectivamente o segredo do sentido da vida e do espacio-tempo. Pero os segredos do CEFOU non serán revelados en van...

Anónimo dijo...

Seica non tes todavía a "Guía do ourensán de proveito"? Pois ademáis de explicar como funcionan os trens, indica como ser funcionario rapidamente, como obter un lugar preferente na area de Samil indo pola vía 10, como soportar a calor abafante do verán cheo de peles na rúa do Paseo...

O Nadador dijo...

Amén.

urbanoscar dijo...

Ai, non se vos pode deixar sos. Eu que vos cría ben encamiñados para voltar á capital sen percances, e resulta que case vos quedades en terra por un detalle insignificante coma o caótico funcionamento da estación ourensá. Como se nota que non estades acostumados á árdua vida en provincias. Sodes coma o doutor Fleischmann! Eso si, volvede cando queirades; foi unha tarde deliciosa.

elduende dijo...

Zerovacas, non coñecía a ese Juan de la Coba, pero agora xa sinto que a miña realidade está completo.

Elianinha, como diría o irmán de Earl, non me gusta o mundo no que vivimos...

Zenone, ilumíname, por favor, ¿que hai que facer para desenredar o misterio? Imaxino que algo como aprobar unha oposición ou pimplarse de penalti unha botella de LK en pleno andén ¿non?

Anónimo amigo, ¿onde venden esa magna obra? ¿Nas tendas de Adolfo Domínguez? Interesaríame facerme cunha copia.

Nadador, grazas.

Urbanoscar, o ourensán nace, non se fai, así que por moito que practiquemos nunca deixaremos de ser extranos en Auria. Xa che mandarei eses tebeos na mochila de enantena.

Anónimo dijo...

Fontes ben informadas filtraronnos que David Lynch está á procura de localizacións para o seu vindeiro filme na propia Ouréns. Disque na vía dez se atopa a porta para o cuarto das cortinas vermellas de Twin Peaks. Seica Lynch, adicto confeso ao café, localizou a cidade nunha poxa en ebay por unha botella de LK do Druída. Hai mesmo quen di que mercou unha casa aló. Non mo imaxino aclimatándose. Eu levo cuarto de século tentándoo, e aínda se me ten coma estraño. O cuño coruño de nacemento é, para os funcionarios do CEFOU, como unha estrela amarela de seis puntas para os nazis.

Zerovacas dijo...

Juan de la Coba inventou tamén un artefacto para viaxar a calquera lugar do planeta sen moverse do sitio. Ascendía nun globo sobre Ourense e agardaba a que xirase a terra. Cando se colocaba sobre o destino elixido, descendía. Xa estaba en Nova York. Enxeño ourensán

carracuca dijo...

:) gran crónica de viaxes...

cambote dijo...

Vaia, así que esta é a túa casa... me piace.

elduende dijo...

Enantena, pois mira a ver se David Lynch precisa dun nativo que lle axude cos trámites para pedir unha licenza de rodaxe. Non creo que o vaia dar feito el só.

Zerovacas, apunto a ese home na miña lista de heroes.

Encompostela, alédome de verte mellor de ánimos.

Cambote, o piacer e meu, cabaleiro. Benvido e grazas pola visita.

carracuca dijo...

de ánimos? sempre ben! se é todo conto, home! :D

elduende dijo...

Iso vai ser de tanto escoitar a Anthony & the Johnsons ;)

Que lo dicho, que me alegro de que no sea nada.

O Breogán de Gáidil dijo...

Meu Deus! Que aventuras corres, e que viaxes! ... Seguro que non volvíchedes cun Anel Único ou algo así?
Un saúdo.

elduende dijo...

¡Coño! ¡O Breogán! Canto tempo, rapaz. Un pracer verte por aquí de novo.

E non, de Anel Único para dominalos a todos, nadiña. O máximo que nos trouxemos foi un temario de oposicións.