8.3.08

Para reflexionar un rato

Estoy hasta arriba de curro, hastiado de la campaña, asqueado del debate político y hasta las pelotas de los antropopitecos de ETA.


Así que, a falta de una actualización de verdad, os dejo un enlace para que os ayude a reflexionar en un día tan bonito como hoy.

El Utilómetro, o por qué el reparto de escaños español es una puta mierda.

Que voten (o se abstengan) ustedes bien.

2.3.08

La estética del profeta

Vivimos en un mundo saturado de información. Nunca ha sido tan fácil difundir ideas, y nunca ha habido tanta gente para producirlas. Pero lo malo de la humanidad es que suele ser bastante chapucera en todo lo que hace y, por lo tanto, la mayor parte de esas cosas que se piensan y se proclaman son chorradas (como ejemplo, tómese el 99,2% de los textos de este vuestro blog).

¿Como distinguir entonces las verdades y los balbuceos inanes? Tal vez podríamos confiar en el sentido común, si no se hubiera puesto en huelga más o menos al mismo tiempo que nuestra especie adquirió autoconsciencia. ¿Qué nos queda, entonces?

Sólo el recurso definitivo de nuestra era. La estética. Da igual lo que digan, los verdaderos sabios han de tener aspecto de sabios. Ya saben ustedes a qué me refiero...

Alan Moore: (Northampton, 18 de noviembre de 1953). Es un guionista de cómics, o más bien, EL guionista de cómics. En sus ratos libres también ejerce de místico desbocado. Una frase: "La verdad es que la conspiración de banqueros judíos no domina el mundo, ni los aliens grises, ni los reptiles de 12 metros de otra dimensión. La verdad da más miedo, nadie controla el mundo. El mundo va a la deriva".

Richard Stallman: (Nueva York, 16 de marzo de 1953). El gurú del software libre, abanderado del derecho a la programación informática y padre del GNU, la parte que suele olvidarse de los sistemas GNU-Linux. Una frase: "No creo que el éxito sea la meta más importante. Hay cosas como la libertad y la expansión del conocimiento están por encima del éxito, por encima de lo personal".

Bobby Fisher: (Chicago, 9 de marzo de 1943 - Reykjavík, 17 de enero de 2008). Uno de los mayores jugadores de ajedrez de todos los tiempos. Célebre antiamericano, antisemita, anti social y anti casi todo. También es el islandés más conocido después de Bjork. Una frase: "He leido un libro de Nietzsche en el que dice que la religión nubla los sentidos de la gente. Estoy de acuerdo".

Xosé Manuel Beiras Torrado: (Santiago de Compostela, 7 de abril de 1936) Ex leonado líder del BNG, prestigioso economista y político teórico. Figura paterna de casi todo el nacionalismo gallego posmoderno y, desde luego, columnista del diario en gallego más importante de Etitrea y Yibuti. Una frase: "Eu non son un revolucionario, a pesar da lenda, pero si creo nunha participación dos cidadáns libre do condicionamento dos vellos partidos como a UPG".

Rasputín: (Pokrovskoie, 22 de enero de 1872 -Petrogrado, 29 de diciembre de 1916). Monje ortodoxo muy querido por los guionistas de ficción, empleado por el bolchevismo para desacreditar al zar. Fue un claro precursor de la saga Die Hard, ya que murió por envenenamiento, heridas de bala y ahogamiento. Una frase: "Ra Ra Rasputin: lover of the Russian queen".

La estética de esta gente, amigos, no engaña. Los tipos con barba espesa, greñas y actitud extravagante están más cerca de la verdad. Es una tradición que se cumple desde hace milenios. Hay ejemplos muy clásicos como el profeta Jeremías, Platón, Jesucristo o Wifredo el Velloso.

Pero claro, tampoco se puede olvidar que en este mundo imperfecto, sólo la muerte es una verdad absoluta. Y a veces, la estética, puede llevar a equívocos:

Zapatones: (Edad y lugar de origen desconocidos) Sempiterno peregrino que pulula por los alrededores de la Catedral de Santiago profetizando, pontificando y gorroneándoles vinos a los turistas . Una frase: "El Rey me dijo que tengo la sala de estar más bonita de España".

Queden bien y cómanse todas las verduras.

19.2.08

Los rumores sobre mi muerte fueron exagerados

El escudero dormía tranquilo sobre su escudo. Feliz y ausente, se entretenía en hacer cuadrar el compás de sus ronquidos con el de los latidos de su corazón. De cuando en cuando, abría un ojo y se rascaba el sobaco con su maza de verdades como puños.

Frente a él, el dragón del tedio contaba ovejitas con aire aburrido. Para ser un dragón era pequeñajo, flacucho y monstruosamente anodino. Una espesa telaraña lo cubría, formada tras meses de inactividad. Y finalmente no pudo más y habló:


- Oye, macho...
- mmmm...

- ¿No se supone que estás aquí para matarme?

- Se supone. Pero es que eres tan canijo que me resulta aburrido... ya te mataré mañana.
- No, si yo prisa no tengo, pero es que llevamos más de dos meses con esta cantinela.
- ¿Y?
- Y que ya no escribes.
- No puedo escribir, tengo que matarte.
- Pues mátame de una vez y termina con esta agonía.

- No me apetece, ya te mataré mañana.

- Bueno, pues no me mates, pero por lo menos vete a hacer algo, no sé, limpia tu cuarto, que está que da asco.

- Yo lo veo bien.

- ¿Bien? ¿Y esa pelusa mutante de dos metros que salió ayer de debajo de la cama?

- Ah, esa. No hay fallo. Se ha instalado junto a la estantería y pasa el rato leyendo Pendones del Humor. Le gusta Makinavaja, sobre todo. El otro día incluso se movió un poco más allá, hasta los libros, y empezó a hojear Canción de Hielo y Fuego.

- Pues como se enganche a la saga, no la vas a dar echado.

- Déjala, si es la mar de maja.
- Eres un guarro.
- No, soy tolerante con la suciedad. No me gusta discriminarla.

- Puf. ¿Y formatear el ordenador? Recuerda que se cuelga cada vez que abres dos pestañas del Firefox a la vez.
- Aún tengo sitio en el disco duro...
- Sí, un mega entero...

- Mientras exista Aso Brain Games, ¿quien necesita un soporte físico de datos?

- ¿Hay algo que pueda hacer para animarte?
- Dejarme dormir.

- Tal vez el desafío de la burocracia te despabile ¿No tenías que ir a pedir la ayuda zapateril al alquiler?
- Sí, iré en cuanto te mate.
- Pues venga...
- No me apetece, ya te mataré mañana.

- No soy el más indicado para decírtelo, pero no puedes seguir así.
- Pues no, no eres el más indicado...
- ¿Te das cuenta de que ya ni siquiera eres capaz de preparar una triste partida de rol? Mira, te hago yo una en un momento. Los jugadores son un grupo de mercenarios que llegan al pueblecito de Villa Dungeon, los contratan para matar a los goblins que infestan la mina. Bajan masacrando, desactivan un par de trampas, se cargan al chaman Orto Reblandecido y encuentran una espada mágica.

- Vaya mierda.

- Pues es mejor que nada de lo que has hecho tú en estos meses. Además, tu pila de cómics para leer nunca había sido tan grande.
- Es que... no puedo leer, tengo que matarte.
- Mira, ¿ves ese de encima del montón?. El eternauta, un CLÁSICO con mayúsculas, ¿cuanto tiempo lleva ahí? ¿Un mes? ¿No te da vergüenza?
- Es que...

- Ahí solito, ignorado. Pobrecillo. Oesterheld debe de estar removiéndose en su tumba... esté donde esté su cadáver torturado por los militares argentinos.

- Joder, tienes razón.
- Aleyuya.

El escudero se puso en pie, despacito, que tenía los músculos entumecidos de tanto rascarse los huevos. Cogió su maza de verdades como puños y la levantó con esfuerzo. El dragón del tedio lo miraba con ojos enternecidos cuando el arma le chafó la cabeza.
La anodina bestia se deshizo en un desagradable polvillo que cubrió por completo al aprendiz de guerrero. Se lo sacudió como pudo, y bostezó.

No salieron animadoras, no cantaron los pajaritos, y al precio que se están poniendo los alimentos, nadie guisó perdices. Simplemente, el escudero sacó un teclado de su sobrevesta y se puso a escribir. La sintaxis lo recibió como si fuera un viejo amigo que le debía dinero.

Esa misma noche tocaba empezar El eternauta. Y tal vez mañana tendría que ocuparse de la pelusa mutante.