29.8.07

Justo antes de la muerte

Sentada frente a la ventana, en su silla de ruedas, filtraba la vida en un embudo mental. Vio pasar a un chico que le recordó a su marido, de joven, y acarició su alianza. Su amor había muerto poco después de que ella cumpliese 78 años, hacía ya... ¿seis años? ¿diez? Últimamente nunca lograba recordar cuantas vueltas había dado la Tierra alrededor del Sol desde que ella se había sumado al viaje.

En nuestra sociedad, limpita, suave y políticamente correcta, la muerte es algo muy lejano, algo que dan por la tele. Algo que les ocurre a los familiares y que los convierte en muñecos maquillados tras la vitrina de un velatorio.

Sentada frente a la ventana, en su silla de ruedas, quiso cambiar de postura una pierna que se le estaba durmiendo. Tardó diez minutos en conseguirlo, encadenada a una torpeza que crecía año tras año y contra la que nunca había tenido voluntad para luchar. Recordó cuando corría detrás de sus nietos por la plaza del mercado y suspiró sin ganas. El pequeño, que trabajaba fuera de la ciudad (nunca recordaba en qué) vendría a verla el sábado. Siempre venía los sábados... o los domingos, no estaba segura. Sólo faltaban dos días ¿o tres? ¿siete? Y hoy ¿que día es?

El ciudadano medio casi no tiene posibilidades de ver la muerte de cerca. Por estadística, tal vez se la encuentre, directa y salvaje, en la cuneta de una autovía, o en un accidente laboral. Pero el principal refugio de la parca en nuestro entorno cotidiano está el rostro de los ancianos que han perdido la batalla contra los achaques.

Sentada frenta a la ventana, en su silla de ruedas, oyó como se abría la puerta ¿Sería su nieto mayor? Siempre venía a comer entre semana ¿Era ya hora de comer? Sería muy guapo, como su abuelo, si se cortase el pelo, que no tiene edad para esas melenas... aunque siempre que lo miraba, el niño al que vigilaba hace años le parecía más real que aquel hombre de treinta y tantos que le contaba chistes que ella no era capaz de entender.

No es bonito ver como alguien que te ha cuidado cuando eras lo suficientemente joven para crerte inmortal decae hasta convertirse en una sombra borrosa, hasta volverse un extraño incapaz de mantener sus pensamientos en el presente.

Sentada frente a la ventana, en su silla de ruedas, vio llegar a su hija (¡qué buena es, cuánto la cuida!) con una mujer desconocida. ¿Era su nuera? No, recordó, era la trabajadora social que venía todas las mañanas (¿O todas las noches? ¿Es ya de noche?). La movieron del sitio y la llevaron al baño. Allí, la levantaron en brazos para meterla en la ducha (¡como dolían esos agarrones!). Un repentino mal olor le recordó que hacía tres horas (¿o cinco?) que se había cagado encima.

Hoy la gente vive muchos más años de los que nuestro cuerpo está diseñado para aguantar. Es un gran logro médico que tiene su precio. Nuestros últimos años son más un lento morir que una verdadera vida.

Tumbada en la cama, mientras le ponían un nuevo pañal, pensó en voz alta: “Mejor morir”. Nunca antes se le había ocurrido esa idea, y no sabía cuanto tardaría en olvidársele.

20.8.07

Cuestionario para entrevistar culturetas

Todo periodista de base (llamado también plumilla o redactor-puta) sabe que la especialización temática de la que se habla en las facultades es un hermoso mito. Si uno trabaja, pongamos por caso, en la sección del cultura, es normal que tenga que escribir sobre el concurso de gaitas de Soutelo de Montes, sobre las nuevas tendencias de videocreación en Alemania, sobre la última exposición incomprensible del MARCO de Vigo y sobre las nuevas promesas de la literatura gallega, generalmente en un solo día.

Ante tanta heterogenia sólo hay dos posibilidades, documentarse muy por encima o no documentarse en absoluto, y, desde luego, eso causa la riada de errores y malas interpretaciones que tanta fama dan al periodismo actual, es comprensible. No obstante, no todo está perdido, ya que el plumilla avezado puede recurrir a otra figura de la que se habla en las facultades, pero que tiene una substancia mucho más real: la rutina.

Partamos de la siguiente situación hipotética:
Plumilla: Holabuenastardes...
Jefe: Hola, ¿tienes algo para hoy?
Plumilla: ¿Que tal un reportaje sobre la influencia de las técnicas de narración descomprimida en los nuevos autores de cómic gallegos?
Jefe:Eso sólo te interesa a ti.
Plumilla:Ah, sí, claro. Pues ¿por que no algo sobre el sexado de pollos? Es una profesión que se está perdiendo...
Jefe:Nada, no te mates. Nos han mandado de Espiral Menor un ejemplar de Bragas con regra II. A vinganza menstrual, el nuevo poemario de Guadalupe Gómez. Lo presentan mañana en la galería Sargadelos, así que llámala y hazle una entrevista, así en un volao.
Plumilla:Pero yo no he leído un poema de Guadalupe Gómez en mi vida. Es más, me sobran dedos en los pies para contar los poemas que he leído desde que aprobé el selectivo.
Jefe:Mira, yo tengo un hueco en la página 30 y tu tienes una licenciatura en periodismo. Ponte a trabajar.
Plumilla:Uf.

Esta simulación realizada con actores reproduce, de forma malintencionada pero veraz, una situación que se da en las redacciones de todo el mundo. ¿Qué hacer en este caso? Leerse el poemario de marras, no es una opción, porque a) El plumilla tiene que llenar otros tres huecos en otras tres páginas con temas variopintos. Y b) dada su escasa formación literaria y su pequeño cerebro, seguramente no entendería ni papa.

La única opción viable es recurrir a la rutina ¿cómo? Pues con el Cuestionario para Entrevistar Culturetas (CEC), una recopilación de las preguntas más reiteradas en el mundo del periodismo gafapasta. Aquí, sólo para los ojos de ustedes:
- ¿Cómo describirías tu nueva novela/poemario/disco/exposición?
- ¿Qué representa en el conjunto de tu obra?
- ¿Cómo surgió la idea de crearlo/a?
- ¿Que intentas comunicar con el/ella?
- ¿Cómo afrontas el proceso de creación?
- ¿Cuándo decidiste que ibas a dedicarte a escribir/componer/pintar?

- ¿Cuáles son tus mayores influencias?
- ¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Con una combinación y adaptación de estas cuestiones, tiene uno más que de sobra para llenar una entrevista de tamaño estándar (media página, o así) ¿Se requiere más información para llenar? No hay problema. Vamos a San Google, escribimos el nombre del entrevistado y leemos los primeros textos sobre él que nos salgan. Por ejemplo, sobre Guadalupe Gómez podríamos encontrar “cantora de la sexualidad femenina”, “amante de las sinestesias de color” y “es la Pilar Palheiras de su generación”. ¡Voila! Nuevo material:
- Se dice de usted que es la cantora de la sexualidad femenina ¿está de acuerdo?
- En este poemario, ¿abundan de nuevo las sinestesias de color?
- ¿Le gusta que la comparen con Pilar Palheiras?

Sabiendo esto, cualquiera de ustedes está ya preparado para trabajar en la sección de cultura de cualquier periódico pequeño o mediano y puede ahorrarse el dinero de cuatro años de matrícula universitaria.

De nada.

14.8.07

Se buscan neuronas. Se gratificará.

Muchas cosas en la cabeza últimamente, algunas personales que no voy a contar aquí, y laborales, que no puedo contar aquí, tengan en cuenta, amigos lectores y no lectores, que este sólo es un blog biográfico hasta donde dicta el pudor. El caso es que mi actividad sináptica está dedicada, durante una buena cantidad de horas diarias, a tomar decisiones, sopesar pros y contras, jugar a prever conductas y a leer entre las líneas de libros que están en blanco. Y por si eso fuera poco, no paro de hacer cosas.

He visitado a mi sobrina, que cumple un año, alojada en la Cuenca Minera, mientras el matrimonio que la ha parido se separa en algo más que en distancia. La cría ya casi camina sola. Y sus padres, también, por el bien de la salud mental de todos. Pronto, unos papeles certificarán su guerra fría.

He visto esfuerzos ajenos. Un tipo vago y poso esforzado como yo siente admiración por la gente que se embarca en proyectos personales y es capaz de sacarlos adelante. Por ejemplo, O Breogán y Amra están a punto de meter en las librerías su apetecible juego de rol, Crónicas de Gaidil ¿Harto de corretear por mundos de fantasía pseudomedievales con elfos mariquitas y enanos gruñones? Pues ¿por qué no corretear por un mundo de fansasía pseudocastrexo? Yo, desde luego, pienso probar solo por escuchar la frase “Tira pola túa habilidade de andar ós percebes”. Y, sí les colé un reportaje en el diario en gallego más importante de Gaidil, Faerun y la Tierra Media. No os lo enlazo, porque ya lo hacen ellos.

O por ejemplo, el gran filósofo / estrella de rock decadente Moucho Branco, que ya le anda colocando a los amigos su largamente anunciado disco Nin sequera a choiva, acta de resurrección del grupo Arredemo. Ya yo he escuchado un puñado de veces y, desde mi absoluta falta de erudición musical, afirmo que mola. Es simplemente rock, honesto y bien hecho, porque como ellos dicen, no hace puñetera falta andar reinventando la música. (Sí, señor Moucho, ya sé que le debo a usted una crítica destructiva: Eviten las rimas consonantes forzadas. El primer tema, Terra de Mar, es muy pegadizo, pero cada vez que escucho carballo con carallo y fermosa con valerosa me salta la alarma, fíjese usted que tontería)

Y mientras tanto, a través de seis o siete intermediarios, me ha llegado una oferta para ser el responsable de prensa del Festival D'Gorra, ese precursor del Festiclown versión local que se celebra en Santiago estos días, con un comienzo pasado por agua. Un poco por probar, he aceptado, y un poco por probar, me han aceptado ellos a mí. Estos días me veo explorando una parte nueva del ecosistema comunicativo, entre gestionarles entrevistas a los demás, redactar notas de prensa y recurrir a la seducción / amenaza para que otros periodistas las publiquen. No estoy seguro de que se me dé bien, pero sí de hay otros a los que se les da peor.

Una larga lista de deberes, que curiosamente no me agobia, pero si que ha averiado el misterioso mecanismo del que me brotan las ideas. Todo lo que se me ocurre para escribir aquí últimamente son porquerías que acabo por desechar en el cuarto párrafo. Demasiadas sinapsis ocupadas en el mundanal ruido.

Intentaré que lo próximo que leáis aquí merezca más la pena.

3.8.07

Todo está ya inventado. El spidercerdo, también.

Si habéis visto la peli de los Simpson, estoy seguro de que os habréis reído mucho con lo del Spidercerdo (también conocido como Harry Popoter). Si no la habéis visto (¡tardones!) no os preocupéis, aún quedan un centenar de grandes chistes que no os he contado.



En cualquier caso, creo que conviene aclarar que la idea de un cerdo con poderes de araña no es un concepto original de los guionistas de los Simpson, aunque sea digna del nivel de absurdo que manejan habitualmente. ¿De donde les ha surgido la inspiración? Pues de la propia Marvel Cómics.
Os ppresento, amigos lectores y no lectores, a Peter Porker, el Asombroso Spider-Ham:
Y recordad, por friki que seas, siempre hay alguien más friki que tú.