12.2.07

El aprendiz

Llega al lugar de la batalla, protegido por una armadura de palabras y un escudo de argumentos. Por desgracia, ha tenido que empeñar su espada de convicciones para superar la cuesta de enero, y la lanza de ingenio la tiene en el taller del afilador. Su dragón de hoy le espera, asquerosamente puntual y con dientes afilados ¿Cuál será esta semana? Por fuera es difícil distinguirlos, todos parecen iguales ¿El de los problemas laborales? No, a ese lo mató el jueves pasado, aún no ha tenido tiempo de resucitar ¿Tal vez el de la ética maltratada? ¿O el del aislamiento voluntario? Francamente, no tiene ni idea, así que tose un poco hasta que se le activa una sinapsis. Ahora lo reconoce, por esa cicatriz en el ojo. Es el de los traumas, malditas sean todas las reglas de la estadística.

Como ha perdido mucho tiempo pensando, el gran gusano toma la iniciativa y le devora una pierna: “Eres un matao y todo el mundo se ríe de ti”. El aprendiz no se inmuta y contraataca pese a estar desarmado: “Pero tengo una rica vida interior”. Mal golpe, el dragón ríe con chirridos y le arranca un brazo: “Te pasas la vida observando y al final nunca haces nada. Crees que eres Hamlet, pero sólo eres idiota”. Él se pregunta porque siempre le tocará el de los traumas en los peores momentos y hace una finta defensiva: “Quien observa, aprende”. La bestia, que ya se conocía esa maniobra tan burda, le golpea en el pecho y lo lanza al fondo de la arena: “Quien observa, no liga una mierda”.

El mancebo aterriza de culo y con varias costillas rotas por el topetazo. Su rival lucha sucio, pero dos pueden jugar a ese juego: “Esa ya no duele, da en callo”. Su dragón se lanza hacia delante, con las fauces abiertas, ansioso por terminar: “Siempre dices que en tu familia están todos locos. Tú no eres distinto, y lo sabes”. Ahí no hay respuesta posible, por eso, en lugar de hablar, el aprendiz se tira al suelo y deja que la bestia choque contra el muro exterior del campo de batalla. Una conjura de azar hace que el monstruo se rompa el cuello.

El malhadado guerrero mira a su alrededor, inseguro. Ha sido un mal día, pero tal vez si cruza la puerta del fondo encuentre a la doncella… o al Santo Grial, lo que quiera que toque esa vez, aunque sea un cheque-regalo del Alcampo. Intenta levantarse. Con una sola pierna, es difícil. Resbala en la sangre del dragón muerto y cae hacia atrás. Su coronilla besa el adoquinado, y pierde el conocimiento, si es que alguna vez tuvo alguno.

Fundido a negro y cortinilla de estrellas. Cuando despierta, le han vuelto a crecer los miembros, pero la Asociación de Dragones por la Tolerancia le ha puesto una denuncia. Diagnóstico, victoria pírrica.

7 comentarios:

Arale Norimaki dijo...

San Jordi-Duende, se codea vd. con parte de la peor escoria de la familia de los saurópsidos. La sangre que maculó sus manos le honra. No se puede vd. imaginar lo valiosa que es su experiencia en el FLG. Los Armandillos continúan multiplicándose en progresión geométrica pero aún desconozco sus objetivos. Seguiré informando.

Por cierto, sé que no es mucho pero si quiere, mientras no le devuelvan su lanza de ingenio, puedo ofrecerle mi N'cha Cannon o el cañón de sandías para sus enfrentamientos venideros. Son métodos un poco rudimentarios pero tal vez le puedan resultar de ayuda en un momento de apuro...

carracuca dijo...

Qué grande!!!! :)
y sí, parece que efectivamente tienes una rica -riquísima!- vida interior :)


atención a las horas en las q reviso los nuevos posts...

Anónimo dijo...

Ti contra o dragón dos traumas e eu esta semana contra a meiga das desidias e os seus feitizos de mediocridade.

A ver se quedamos e montamos unha estratexia contra demos interiores.

elduende dijo...

Aclaro que el aprendiz de esta historia no soy exactamente yo, no del todo. Y respondo.

Señorita Norimaki, gracias por su ofrecimiento, pero conserve su N’cha Cannon, que falta le hará contra esos Armandillos de marras. Si las demás armas fallan, siempre puedo recurrir a mi daga de cinismo, que está vieja y mellada, pero hace daño si te la meten en el ojo.

Señorita Encompostela, sepa usted que es un honor tratar con una noctámbula profesional. Le expreso mi admiración. ;)

Señorita Lesbia, ¿estrategia con o sin dado de 20?

Anónimo dijo...

Moi ben a ilustración de Túrin Turambar ¿Equivócome, quizais?

Por outra parte, eses dragóns teñen vidas infinitas (non coma nós, que só temos esas pequenas doses de pócemas alcólicas para ir contraatacando, jeje) -joé, por qué sempre quedo como alcólico? [se alguén vai dicir porque o son, que se aforre a resposta >(]

Bicos a todos -aínda que hoxe só pasen mozas por aquí-

elduende dijo...

Pois sempre quedas de alcólico porque o es... digoooo que si, que é unha ilustración de Turambar. Que calado me tes...

E graciñas pola visita, home, que semella que dende que saíu o Galpón de Breogán tesme esquecido.

Anónimo dijo...

Señor Duende,

dada a tendencia sobradamente coñecida a sacar pifias en momentos decisivos, considero que se pode substituír o dado de 20 por calquera elemento menos azaroso (e a risco de poñerme á altura de Zenone, unhas copas de lk non serían mal alternativa).