29.5.06

Compro.Vendo. Cambio.

Atención, atención. A metro escaso del cinismo, en su loca carrera (iniciada hoy mismo) para desbancar a amazon.com del liderazgo del comercio en internet, os presenta una oferta que no podréis rechazar:

Voz en off viril y seductora: ¿Buscas coche? ¿Quieres ser el más duro de tu barrio? ¿Deséas que los vecinos te tengan envidia y que todo el mundo se masturbe a tu paso? Sólo para ti, que eres guay, tenemos un bólido de potencia incognoscible, diseño exclusivo, sexy, de atractiva aerodinámica y elevalunas eléctrico... Sí, sí, elevalunas eléctrico, has oído bien. Y por sólo 1.000 euros de vellón. ¡Venga, corriendo a llamar! ¡Qué me lo quitan de las manos, oiga!

El caso es que mi estimado amigo... Manonthemoon, a falta de un mote mejor, se deshace de su Seat Ibiza, coloquialmente denominado
Pocholo. Como ha sido el principal responsable del éxito deportivo del Autos Lobelle de Santiago, y está a punto de dimitir tras dejar un pufo de cientos de descargas en el e-mule, Manonthemoon nada en la abundancia y se ha visto en la obligación de hacerse con un vehículo más acorde a su nueva posición social.

No obstante, una joya de la automoción como el Pocholo se merece un mejor destino que el de terminar sellado en un galpón o desmebrado en un desguace, así que su dueño se lo cederá a alguna persona digna de poseerlo, previa donación de 1.000 ouros como garantía de buena voluntad y pedigrí, claro.

Muchos recuerdos me trae ese coche que ni siquiera es mío... No, ninguno tiene que ver con retozar en el asiento delantero, más bien con los años crápulas de la universidad, y con cruzar media Galicia. Ida y vuelta a un concierto de Primal Scream. Manonthemoon y el Pequeno durmiendo dentro en horas de clase. Discusiones a saltos por una carretera de A Mariña mientras un popolito estomacal devoraba al conductor. Una espectacular calada en Carballo, inmortalizada en video por Gaspybon. No sigo para no aburriros, pero Man, muchacho, si le enseñas a ese trasto a contar historias podrás multiplicar el precio de venta por 100... o presentarlo al concurso de monólogos del Club de la Comedia. Lo que tú prefieras.

23.5.06

Me miro el ombligo

Hace ya un año de mi regreso a Santiago. No llevo en absoluto la cuenta de los días, pero lo sé porque mañana tengo que firmar el tercer contrato de seis meses que confirmará mi relación laboral (vía ETT) con el diario en gallego máis importante de los siete mares.

Supongo que esto a vosotros, amigos lectores y no lectores, os importará una mierda, pero permitidme fingir, sólo por un rato, que esto es un blog personal. El caso es que nunca antes había estado un año seguido cobrando un salario de la misma empresa. Doce meses, que se van a convertir en 18, como mínimo... y no puedo evitar la absurda práctica de echar la vista atrás.

Hace un año aún estaba vinculado al más coruñés de todos los periódicos por un contrato infrahumano (3 horas, 500 euros). Venía de compartir un pisazo en el mejor barrio de la ciudad (valoración subjetiva) con dos amigos de toda la vida que acababan de probar el sabor de la independencia (a uno le gustó, a otro no). Fue la tercera casa en la que había vivido en menos de siete meses, y en Compostela aún me esperaban dos mudanzas más.

De aquella todavía mezclaba mis abrazos con esa chica que pudo haber sido y no fue, bebía más cerveza de la que nunca hubiera creído posible tolerar y acababa de descubrir que soy un cocinero de nivel ir-tirando. Tenía que administrar cada miserable euro que ganaba, para evitar pedirles liquidez a mis papis, y contra todo pronóstico, logré mantener mis ahorros lejos del exterminio. Volví a Santiago esperando encontrarme a la ciudad de mis años de estudiante, pero en fase crepuscular, con casi todos los viejos amigos atrapados en nuevas rutinas y/o en otros ayuntamientos.

Pero fallé. Seguía habiendo viejos contactos que cultivar... y hasta algunos nuevos, más de los que hubiera creído.La estabilidad laboral sigue siendo una utopía, pero al menos he conseguido alejarme de los apuros económicos por primera vez desde... por primera vez y punto. Tengo una rutina moderada (tanta como puede llegar a tener un plumilla) y, a pesar de lo que aconseja el perpetuo culto a la adolescencia que se practica en mi generación, no tengo ganas de alterarla con grandes proyectos vitales. Podréis decir que me estoy aburguesando, pero me agrada poder dejar el timón trabado y tomar el sol sin tener que preocuparme por el rumbo que sigo. Será por la novedad.


Y ahora tengo que rematar el texto con una moraleja genial o una frase lapidaria, que resuma mi proceso de aprendizaje en el último año. Pues ahí va: Coced siempre la verdura durante poco tiempo y con poca agua, conservará mejor el sabor.

22.5.06

¿Es grande ser friki?


Amigos, tantos años encerrados en nuestras mazmorras de papel, sacando brillo a nuestros sólidos platónicos, leyendo tebeos e inacabables sagas de fantasía heroica, tramando planes para dominar el mundo... y ahora resulta que estamos de moda.
No, no estoy loco. El éxito de Peter Jackson debería habernos hecho sospechar, igual que esa manía de Hollywood de adaptar cómics de super-héroes. La segunda trilogía de Star Wars también fue una pista, pero la ignoramos. Y ahora, ahora Lordi gana Eurovisión, el EP3 nos dedica una portada, este jueves es el Día del Orgullo Friki y hasta Elric sale del armario en público. Ser friki es lo más, maldita sea.

Nos guste o no, todos esos pseudofans de Tolkien que no saben quien es Tom Bombadil han venido para quedarse (al menos, durante las 15 semanas lunares que dura una moda, de media), así que lo mejor es aprovechar para ganar adeptos a la causa, no sea que por la pataleta acabemos convertidos en símbolos caducos como los rastafaris… tiemblo de sólo pensarlo.

Queréis ser frikis, ¿eh, amigos modernillos? Pues no perdáis ocasión. En primicia y en exclusiva, A metro escaso del cinismo os ofrece un sencillo curso de frikismo en cinco cómodos pasos:

1.- Busca la librería especializada en cómics y juegos más cercana a tu casa. Permanece allí todas las horas que hagan falta hasta que el librero ya no te intimide y entiendas el patrón de conducta de los demás clientes.

2.- Cuando veas una película de incluya combates de espada, recuerda gritar: ¡Crítico! cada vez que el protagonista elimine a un enemigo de un solo golpe.

3.- Regístrate en un foro de internet. La temática da igual siempre y cuando más del 40% de los usuarios tengan elfos y/o personajes de manga como imagen avatar. Escribe mensajes al menos 10 veces al día y quéjate por todo.

4.- Cómprate cuatro o cinco camisetas en www.ropafriki.com y otros tantos pantalones vaqueros de mercadillo. Tira el resto de tus prendas y recuerda no cambiarte muy a menudo.

5.- Elige una película que haya ganado más dinero por venta de merchandising que en taquilla … o un cómic (vale cualquiera)… Extrae diez o doce frases lapidarias de los diálogos y repítelas compulsivamente en tus conversaciones. “Confía en la fuerza, joven padawan” “Ya sé kung-fu”, etc.

Y, sólo esta semana, como promoción especial, el autor de estas líneas, considerado friki total por fuentes fiables, se alquila como acompañante para fiestas, bautizos y comuniones. ¡Por sólo 50 euros la hora, presume de tener un auténtico amigo raro-raro! ¡Estarás más a la moda que nadie!... ¿Ha colado? ¿ha colado?

No, bueno, ahora en serio. Dirán lo que quieran, pero cuando llevo a una chica a mi casa lo normal es oír: “¿pero todo eso de la estantería son cooomics?”. Y no, por ejemplo: “vaya, ¿tienes lo último de Muñoz y Sampayo? Gran obra, mala edición”. Cuando me suceda lo último, me creeré que ser friki está de moda.

Y, además, me casaré con ella.

17.5.06

De la sartén a las brasas

Ya que es el Día de Internet, esa herramienta inventada por Lugrís Freire, habrá que actualizar esto.

No hace mucho que ha muerto John Kenneth Galbraith, famoso economista franco-canadiense que defendía, mas-o-menos, la necesidad de que los trabajadores tuviesen dinero y estabilidad, para poder comprar las cosas que las empresas producen y darle vida al sistema. Mientras sus seguidores honraban su memoria con un sacrificio de sangre a los tipos de interés (o lo que quiera que hagan los economistas en estos casos), el Gobierno de Ex-paña ha puesto punto y final a una durísima negociación de 14 meses con los sindicatos y las patronales para reformar el mercado laboral. El tema ha pasado un tanto desapercibido entre tanto Mortal Kombat en la Generalitat y tanto timo de la estampilla, pero no sería de justicia ignorar este GENIAL! pacto.

Veamos. Uno tiene un cargo de menistro de Trabajo, sin que se sepa muy bien por qué y se encuentra atrapado entre varias voluntades. Están unos señores de barbas que quieren reducir la temporalidad de los contratos. Hay otros, con corbata, que quieren poder despedir barato a sus empleados. Está el presidente del Gobierno, que quiere talante, y está el ministro de Economía, al que le da igual lo que pase siempre que no cueste dinero.

¿Qué hacer?. Fácil, sencillo y natural.Reducimos la temporalidad obligando a los empresarios a hacerle un contrato fijo a cualquiera que se tire 30 meses en la empresa haciendo el mismo trabajo. A esas alturas ya estará hasta los cojones y se habrá convertido en el trabajador desmotivado e improductivo que será durante el resto de su vida, así que podemos ficharlo sabiéndo exactamente qué clase de servicios va a proporcionar. Varios estudios sociológicos inexistentes demuestran que es imposible lograr ese estado de desidia suprema (conocido como 'afuncionariarse') antes de 30 meses.

Con esto y un par de mariscadas, ya tenemos contentos a los sindicatos. ¿Y la patronal? Ah, esos son más difíciles, porque tienen dinero para comer percebes siempre que quieran. Pero tranquilos, el truco está en irles al bolsillo. ¿Con multas? Nooo, que se enfadan y baja la bolsa. Con subvenciones.Les pagamos por convertir en fijo a un trabajador temporal . Hacemos que despedirlo luego les salga más barato (de hecho, si lo hacen fijo un mes y luego lo echan a la calle, casi ganan dinero).

Si el currito es mujer, deficiente mental, joven, anciano, minoría étnica o jugador de Warhammer, les rebajamos las cotizaciones sociales a la empresa, por haber tenido el detalle de contratar a un despojo. Y aunque la mano de obra no entre en ninguna de las categorías anteriores, el patrón siempre podrá contar con pagar menos para abastecer al INEM (menos cotizaciones destinadas a garantizar los subsidios por desempleo) y al FOGASA (Fondo de Garantía Salarial, lo que tiene el Estado para asegurar que tú cobrarás aunque la empresa quiebre). Y... y ... y aunque sigan haciendo contratos eventuales a punta pala, también te rebajamos las cotizaciones por desempleo. ¡A la mierda los impuestos! ¡No desaproveche esta oportunidad! ¡Hágase empresario en España!

Todos contentos ¿no? Menos eventualidad, menos impuestos. Se firma el acuerdo con un talante nos sale por los poros. Bueno, a lo mejor se enfada el ministro de Economía, con tanta bajada de las cotizaciones, porque el FOGASA y el INEM seguirán funcionando pero habrá menos dinero para pagarlos... ya se financiarán con el alcohol, el tabaco, la gasolina y las incautaciones en Marbella, que así es más solidario. Y todos contentos, menos los trabajadores. Pero, oye, de aquí a las próximas elecciones ya habrá desarme de ETA y nadie se acordará de todo esto.

15.5.06

United Condoms of Quin

El Quin, ese chico de Allariz que trabajaba como ATS, aprovechó hoy que Mercurio entra en conjunción con la basura espacial de la estación MIR para reforzar sus argumentaciones de cara a la reforma del Estatuto de Autonomía de Gallecia. El vice no dudó en convocar a los medios para que viesen, en riguroso directo, el tipo de profilaxis dialéctica que piensa utilizar durante las negociaciones a tres bandas. Pese a las insistentes preguntas de los reporteros, don Anxo no quiso aclarar si aplicará sus dotes persuasivas sobre Touriño o sobre Feijóo: “Dependerá do momento e as presas”.

12.5.06

Blog para ti, blog para mí

Anoche, en una cena lúdico-laboral bastante intensa, descubrí que mis estimadas compañeras de trabajo, aquí, en el periódico en gallego máis importante de todos los universos de ficción y no-ficción, también están metidas en esto del rollo blog. Lleva meses, en realidad, pero yo, fiel a mi costumbre de no enterarme de nada, permanecía ignorante. Vedlos, sino:

Aquí el foro azul de Baubita

Aquí el libro blanco de Rebeca

Y aquí el diario rosa de Marta

Por no hablar del ricón-redux de Lae de los Laes. Cuelga ese vídeo ya de una puta vez, tío.

Una blogosferita sin salir de la redacción de un periódico. Hace seis meses me hubiera sorprendido, pero hoy no. Al parecer, cada 30 días se duplica el número de diarios digitales en el mundo. La moda ya es tal que hasta López Orozco, Javier Marías, Alfredo Urdaci y David Ramírez (uno de mis ídolos) tienen uno. ¿Qué tendrá esto de la producción de contenidos en internet, que a todo el mundo seduce? Su versatilidad, supongo .

Un rinconcito desde el que charlar con tus amigos, una página corporativa, un medio de comunicación, un foro informativo para los afectados de la estafa de Afinsa-Fórum, un álbum de fotos y/o dibujos, una colección de pajas mentales... Un blog puede ser casi cualquier cosa que a ti te convenga, con el agravante de que hasta el más tonto puede gestionar uno. Mucho me temo que en cuestión de un par de años, hasta el gato de mi vecina tendrá su ciber-bitácora (o equivalente).

Y luego pasará la moda y acabaremos todos dirigiendo nuestra propia televisión digital en la red. Todo fluye.

8.5.06

Ira


La ira es un pecado con muy mala prensa. Venga ¿quien demonios quiere estar todo el día cabreado, rompiendo cosas y gritándole a la gente? Gastas energía, te creas enemigos y sufres de estrés y tensiones intelectuales. Parece que los cristianos tienen razón al prohibirla ¿no? Pues no, por defecto, los cristianos nunca tienen razón.

Claro que estar airado todo el día sería insoportable, exactamente igual que estar 24 horas empalmado y persiguiendo señoritas, por mucho que nos guste ser lujuriosos. Yo sólo vengo aquí a defender que la ira, en su justa medida y dosificación, es beneficiosa y hasta recomendable.

Los cabreos cumplen una función fisiológica importante, la de liberar agresividad y energías mal contenidas, y reprimirlos en exceso es motivo de infartos, úlceras gastroduodenales, taquicardías y otras patologías relacionadas con el estrés. Si tienes un buen motivo para gritarle a alguien, hazlo, no te cortes, tu salud te lo agradecerá.

La ira tiene también una ventaja social, al igual que el armanto nuclear, puede servir como elemento disuasorio. Aprovechar la fuerza de nuestro carácter para avasallar a los demás es despreciable, cierto, pero el otro extremo de la escala tampoco es como para recomendárselo a nadie. Todos conocemos a una de esas personas encantadoras, agradables y serviciales, que son incapaces de enfadarse con nadie ni de alzar la voz. Son los que se comen los peores marrones en la oficina, las partes más chungas de los trabajos de clase y los caprichos más raros de sus parejas sentimentales. Suelen acabar con la cabeza tocada de tanto reprimirse y, en el peor de los casos, les da por coger una escopeta y liarse a tiros en el supermercado de su barrio. Cosa mala. Protestar airado cuando se tienen motivos es muy práctico para evitar que se pisen. Si se sabe de ti que eres capaz de perder los nervios, el mundo te tratará con más cuidado.

Y esto es todo lo que tengo que decir sobre la ira ¡Cagón el copón bendito! ¡Hostiacoñoyá!

4.5.06

V de Viñetas

El verano es la única época del año en la que echo de menos vivir en Coruña City. La antigua Pacópolis tiene dos cosas muy interesantes en los meses estivales: la playa y el Viñetas desde o Atlántico. No puedo evitarlo. Siempre me ha encantado bañarme en el mar y mi desmedida aficción a los tebeos se forjó en las exposiciones y charlas de ese salón del cómic de provincias que ha conseguido convertirse en una referencia importante para el mundillo.

Que a nadie le dé reparo reconocerlo, el Viñetas es una de las tres ideas buenas que tuvo Sir Paco en sus veintitantos años como alcalde (las otras dos son el paseo marítimo y la red de bibliotecas municipales). Cuando empezó, en 1998, nadie daba un duro por él, y ahora todo son alabanzas.Durante ocho años, Miguelanxo Prado y Carlos Portela, se lo han estado currando para traer, no a grandes estrellas, sino a todo aquel cuya carrera había empezado a llamar la atención, gente conocida y admirada por los aficionados, pero no lo bastante comerciales como para que Barcelona se fijase en ellos: por allí pasaron Luis Durán, Guarnido y Canales, Fran Bueno, David Rubín... vale, alguna estrella también cayó... Breccia, Jan o Carlos Giménez, por ejemplo.

Este año, sigue la tónica. Una de mis antiguas compañeras de trabajo acaba de revelar a dos visitantes confirmados para el Viñetas 2006. Guy Delisle (Pyongyang) y Frederick Peeters (Píldoras Azules). Se suman a los ya confirmados Manu Larcenet (Los combates cotidianos), Felipe Hernández Cava (guionista histórico del cómic español, sobre el cual no he encontrado ningún link decente) y Ángel de la Calle, que no me sonaba de nada, pero si lo trae Miguelanxo, yo me fío.

Este verano me va a joder mucho no estar en Coruña.

1.5.06

Los que leeran esto, y los que no

Como decía Homer Simpson, sólo hay tres tipos de personas:

Los que saben contar y los que no.

Los que recibían collejas en el instituto y los que las daban.

Los que pueden estar solos en un bar y los que esperan a que lleguen sus amigos.

Los que sonríen por el colmillo y los que lloran de pena.

Los que saben lo que es un cínico y los que no.

Los que están en los extremos y los que están en el medio.

Los que han visto un dado de veinte caras y los que no.

Los que se lavan los dientes y los que no.

Los que tienen un dios y los que tienen un disgusto.

Los que buscan el sentido de la vida y los que la viven.

Los que han muerto y los que morirán.

Los idealistas y los materialistas.

Los que asienten y los que analizan.

Los que se temen y los que no se conocen.

Los maniqueos y todas sus infinitas combinaciones.

Y como decía Homer Simpson, yo sé bien a que categoría pertenezco.

Feliz post-día del proletariado a todos mis lectores y no lectores. ¿Saben? Acabo de darme cuenta de A metro escaso del cinismo ya ha sobrepasado las 100 entradas (con esta, van 106)... ¿Quién me lo iba a decir hace un año?