Hace ya un año de mi regreso a Santiago. No llevo en absoluto la cuenta de los días, pero lo sé porque mañana tengo que firmar el tercer contrato de seis meses que confirmará mi relación laboral (vía ETT) con el diario en gallego máis importante de los siete mares.
Supongo que esto a vosotros, amigos lectores y no lectores, os importará una mierda, pero permitidme fingir, sólo por un rato, que esto es un blog personal. El caso es que nunca antes había estado un año seguido cobrando un salario de la misma empresa. Doce meses, que se van a convertir en 18, como mínimo... y no puedo evitar la absurda práctica de echar la vista atrás.
Hace un año aún estaba vinculado al más coruñés de todos los periódicos por un contrato infrahumano (3 horas, 500 euros). Venía de compartir un pisazo en el mejor barrio de la ciudad (valoración subjetiva) con dos amigos de toda la vida que acababan de probar el sabor de la independencia (a uno le gustó, a otro no). Fue la tercera casa en la que había vivido en menos de siete meses, y en Compostela aún me esperaban dos mudanzas más.
De aquella todavía mezclaba mis abrazos con esa chica que pudo haber sido y no fue, bebía más cerveza de la que nunca hubiera creído posible tolerar y acababa de descubrir que soy un cocinero de nivel ir-tirando. Tenía que administrar cada miserable euro que ganaba, para evitar pedirles liquidez a mis papis, y contra todo pronóstico, logré mantener mis ahorros lejos del exterminio. Volví a Santiago esperando encontrarme a la ciudad de mis años de estudiante, pero en fase crepuscular, con casi todos los viejos amigos atrapados en nuevas rutinas y/o en otros ayuntamientos.
Pero fallé. Seguía habiendo viejos contactos que cultivar... y hasta algunos nuevos, más de los que hubiera creído.La estabilidad laboral sigue siendo una utopía, pero al menos he conseguido alejarme de los apuros económicos por primera vez desde... por primera vez y punto. Tengo una rutina moderada (tanta como puede llegar a tener un plumilla) y, a pesar de lo que aconseja el perpetuo culto a la adolescencia que se practica en mi generación, no tengo ganas de alterarla con grandes proyectos vitales. Podréis decir que me estoy aburguesando, pero me agrada poder dejar el timón trabado y tomar el sol sin tener que preocuparme por el rumbo que sigo. Será por la novedad.
Y ahora tengo que rematar el texto con una moraleja genial o una frase lapidaria, que resuma mi proceso de aprendizaje en el último año. Pues ahí va: Coced siempre la verdura durante poco tiempo y con poca agua, conservará mejor el sabor.
10 comentarios:
Está ben iso de deixarse levar sen medo. E non é aburguesamento, simplemente é a vida, que pasa por fases.
En canto o do "diario máis importante"... supoño que será ironía, non?
Contrapost, froito do tedio laboral:
Hai seis meses que estou en Ribeira, o sábado obrigáronme a ver o Código da Vinci, faláronme de Bmw's, xoguei a Play e saín en Boiro. Regalo esta vida, non o meu pasado.
Unha frase final: Para min agora o máis importante e averiguar canto se tarda en cocer a pasta porque
"eres como los espaguetis
De mi nevera,
Fría e indecente."
Saúdos, vou a seguir vendo imaxes en artarchive.
¿Como se pode aburguesar alguén que ten como inimigos mortais os xogadores de Warhammer, non ten coche, non come froita e saca máis dun 20% no frikitest?
¿Eu inimigo mortal do Duende?
¿Zenone inimigo mortal do Duende?
Non saquemos as cousas de quicio...
http://www.yonkis.com/w.php?id=2452006112944.jpg
Enemigos en un plano simbólico, hombre, en un plano simbólico. Verbigracia:
http://dorktower.es/index.php?comic=1207
Llamitas, tu tienes tedio laboral, yo sólo rutina. Es algo directamente proporcional a la diferencia de población entre Ribeira y Santiago. En todo caso, que te sea leve.
Breogan, el GH (www.galicia-hoxe.com) es, sin lugar a dudas el diario en gallego más importante de nuestra corriente de espacio-tiempo, más que nada porque es el único. Un diario, aclaro, es una publicación impresa que cada día de la semana coloca un ejemplar distinto en los puntos de venta, así que A Nosa Terra, por ejemplo, no entra dentro de la definición. En respuesta a tu pregunta, en la frase hay más mala leche que ironía.
É unha mágoa que lle copiaran o nome ó xornal dixital de Vieiros (que tamén é un diario, pero non impreso, e que leva bastante máis que GH) e, simplemente, que forme parte do funesto Correo...
MODO CORPORATIVO ON
Galicia Hoxe é tamén o nome da sección central do Vieiros, sí, pero en ambos os dous casos, a inspiración está clara: USA TODAY.
Ademais, agás puntuais pataletas do editor, a liña editorial do GH é moito máis morna que a do Correo.
MODO CORPORATIVO OFF
Si, tes razón, e o xornal cutre dunha empresa da dereitísima que segue aberto só grazas a subvención por estar escrito en galego. Eu límitome a cobrar o talón cada mes e a facer chistes sobre a súa importancia dentro da prensa en galego e no cosmos.
Ti máis que Duende estás feito un trasno!
Jejeje, un saúdo!
A mi también me queda muy poquito para cumplir el año de vuelta aquí. He ganado en vida, pero perdido en el plano laboral (dos pijos madrileños son mucho más divertidos q 40 comerciales sin escrúpulos). Ahora x primera vez tengo la sensación de haber cambiado de etapa en la vida y, en parte como a ti, m gusta, pero hay otra parte q m acojona mogollón? No sentis un cierto vértigo?
PD: Duende, a la cara no te lo digo q t ries de mi, pero m alegro de q el diario en gallego más importante de toda África te contratase unos días antes de q su primo facha me llamase a mi. Estar aqui sin la ternura q desprende cada conversación ctg ("a ver, dime" sic.)no habria sido tan guay...
Yo tb creo que no se trata de aburguesarse, sino de la rutina que te lleva y te acomodas...como cuando haces el muerto en el mar.
Ah, y si a las verduras les añades aceitillo, pues mucho mejor
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