30.4.07

Cartesianismo social

Esto de trabajar en ámbitos gafapastas tiene a veces sus satisfacciones (no, no me refiero a esto). El otro día tuve la oportunidad de charlar un rato con Bernard Cassen, director de Le Monde Diplomatique, que vino por aquí a soltar su ya clásico discurso sobre como la UE nos vende la moto y luego se dedica a plagiar las políticas de EEUU.

De todo lo que me dijo, me quedé con una idea no muy innovadora pero si muy bien expresada: “Un sistema sólo funciona si se asienta sobre el conformismo de la mayoría”, es decir, que el capitalismo se sostiene porque una gran parte de los ciudadanos ve normales sus valores y los asume. Si nos creemos que la falta de escrúpulos, la competitividad exacerbada, la acumulación de riqueza a cualquier precio y el sálvese quien pueda son una forma correcta de actuar, o peor aún, que son rasgos inevitables de la naturaleza humana, le ponemos puntales a nuestro encantador sistema económico y social.

Y, sin embargo, hace ya años, contados por cientos, que el melenas de Descartes (Renato, para los amigos) descubrió que uno no puede estar seguro de nada, excepto de sus dudas, y que ese sentido común del que tanto se jactaba el homo sapiens era una auténtica porquería. Que putada, ¿eh? Tocaba replantearse esos cómodos razonamientos, del tipo “Me parece bien que el conde se reserve el derecho a desvirgar a todas las doncellas de la comarca, si yo fuera conde, haría lo mismo” o “Si, aquí festejamos a la Virgen del Carnero desollando una cabra a pedradas, pero es una ceremonia buena y recta, porque se celebra desde los tiempos de Chindasvinto y no vas a venir tú a cambiarla”. Como todo gran filósofo, Descartes cambió la forma que sus contemporáneos tenían de ver el mundo y, por lo tanto, cambio el mundo.

O no tanto, porque, audaces y sabios como sois, queridos lectores, ya sabréis las ideas de Descartes son la base del método científico, pero casi no han tenido calado en el ámbito social. Siglos después de Renato aún seguimos fiándonos de nuestro sentido común ("¿Y que si el alcalde compra votos? Cualquiera haría lo mismo si fuese alcalde") y seguimos creyéndonos verdades categóricas sin molestarnos en cuestionarlas siquiera un poquito.

Honestamente, creo que el miedo se asienta sobre las certidumbres. y la libertad sobre las dudas. Desde luego, no son los pensamientos los que mantienen a los ricos en sus poltronas, sino la infraestructura económica y la estructura política, pero sucede que si uno empieza a ver las contradicciones del sistema como algo normal e inevitable, ¡pof!, menos tensiones internas. Ya pueden nuestros amos gastarse en putas parte del dinero destinado a propaganda (y/o represión).


Así que, recordad, amigos lectores y no lectores. Dudad de que es inevitable que unos hombres exploten a otros. Dudad de que es normal abusar de poder, porque el poder corrompe, de que aprovecharse de otros es de listos, de que en el mundo no hay bastante riqueza para nosotros y los negritos de África. Dudad de que no es posible que las cosas vayan mejor de lo que van.

Y dudad de esta batallita que os acabo de contar, hasta que logréis comprobar por vuestros propios medios si tiene algo de cierto. Ése es el espíritu.

11 comentarios:

Arale Norimaki dijo...

Plas, plas, plas.
Cada día hace usted más méritos para ser visitado por la policía del pensamiento, Sr.Osborn. Pero no cabe duda que si eso pasa, usted será un invitado de honor en la habitación 101 :P
La duda es el motor de todo conocimiento, las certezas se enrarecen y putrifican si no las cuestiona con una cierta periodicidad. Toda sociedad que no asuma la incertidumbre sobre la que está fundamentada está condenada a repetir sus propios errores o incluso a hacerlos aún mayores en nombre de una ortodoxia fabricada a la medida de aquellos que se acomodan sobre el consentimiento y conformismo de los ciudadanos (cuya energía es fagocitada por el pago de facturas, deudas, compras y en el peor de los casos consumo de antidepresivos).
Pero el capitalismo es bueno, nos permite tener ropa de todos los continentes, que farda un güevo.

Bautista dijo...

Descartes nació un 31 de marzo. Imposible no cambiar el mundo habiendo nacido en esa fecha! :)
Reflexionando sobre sus palabras, creo que a xente do común -entre la que me incluyo, claro- sí que se plantea dudas a diario más allá de elegir entre jamón york o jamón serrano. El problema es que esas dudas trascienden más allá de lo que podemos considerar inteligible. Vamos, que se nos escapan.
Ejemplo práctica: la última subida del euríbor provocará que cada hipotecado-hiputeado pague la nada desdeñable cantidad de ochentaytantos euros más al mes por su vivienda. Cuando llegue la primera factura (todos saben que ha nacido Sofía pero hay quien no tiene puta idea de lo que es el euríbor) se cagarán en D., la V., San J. y M. Santísima, y espero que comience un proceso de reflexión colectiva: ¿por qué coño me hacen esto? ¿a quién beneficia? ¿qué se puede hacer para detenerlo?
Pero al final la respuesta suele ser la misma: no lo entiendo, se me escapa de las manos, y aunque me están apretando no me ahogan. Y Sofía nació sana, que es lo importante. La base de la sociedad capitalista, no?

Anónimo dijo...

Da gusto ver a tanto marxista xunto...

Anónimo dijo...

Pois penso que o señor Cassen o que fai e explicar a teoría da hexemonía de Gramsci. É dicir, as clases dominantes non só se asentan no dominio da estrutura produtiva, senón tamén na ideoloxía. Por iso hai un 40% de españois -alienados- aos que lles preocupa o terrorismo máis que o paro ou a vivenda.

Se ledes os libros de Vicenç Navarro, quen se reclama socialdemócrata, fai moito fincapé en combatir a hexemonía conservadora nos media. Eu sería partidario de aplicar neste país, en clave nacionalista, o que fai Zapatero favorecendo a Prisa, pero tamén montando La Sexta... e deixarse de caralladas de libre mercado da prensa.

Anónimo dijo...

Ei, ei, a onde vas rapaz, que dicía a canción de siniestro no xabarín club. O de citar o nome de Gramsci en van, pase, pero o de identificar a solución á hexemonía con favorecer a uns medios ou outros dentro do mercado da prensa, non sei eu...

Ben, por certo, para que aforrar en teléfono, farei SPAM da miña visita a compostela nos vosos blogues. Vémonos por aí do 18 ao 20 de maio. A miña ilusión sería (á parte de que perdese o PP en Ourense) ir a cear/comer un día ao Santiso ou a outra churrasquería calquera... Vós veredes se vos presta.

moucho branco dijo...

Conste que me parece fatal que a estas horas da noite me pasée polo blogomillo amigo e me atope posts tan caralludos coma este, que me obrigan a determe e me espertarían longas reflexións. Sobre todo porque o "xa comentarei mañan" resulta imposible... menos mal que hoxe xa veño un pouco eléctrico.
Unha vez lín algo así como que a humanidade se atopa no capitalismo coma un peixe cascando, revolvéndose fora da auga, mentres que este segue empeñado en referirse a si mesmo coma a orde cósmica natural... agora mesmo non lembro se foi na introducción do libro negro do capitalismo ou nos ingredientes dos meus cereais, pero non deixa de ser unha verdade coma un templo.
O capitalismo, (reconvertido agora en "democracia tan só, gracias") é a inxustiza sistematizada, a lei da selva materializada a través da maximalización do benefício... gloria bendita, vamos... que Dow Jones nos colla confesados.

Anónimo dijo...

En fin, me perdonarás si no dudo ni un segundo de la sensatez de tus palabras, ¿no? Salud y feliz día de la clase trabajadora (o san José Obrero, ja, ja, ja, aunque sea con unas horas de retraso).
P. S. Vi la peli sobre Rubin "Huracán" Carter y, tal y como me comentaste hace un tiempo, es francamente bonita.

elduende dijo...

Venga, mírennos a todos aquí, jugando a ser filósofos. En general, gracias a todos por perder el tiempo matizar mis desbarres, y en particular:

Señorita Norimaki, la policía del pensamiento vino el otro día por mi casa, pero les enseñé mi póster de Shakira y se quedaron tranquilos.

Señor Bautista, a riesto de ser temerario, creo que el problema, en ese caso está en que la gente del común (y tú, y yo, y Miguel Anxo Fernán Vello) está muy metida en los problemas del día a día y no es capaz de cortar el nudo gordiano. Es decir, se cabrea porque le sube la hipoteca, pero no se plantea que, a lo mejor, no tenía que haberse empufado con el banco durante 30 años, ni que no hay ningún motivo racional para tener que devolver el doble o el triple del dinero que se le prestó.

Lord Elric, no se me ponga usted paternalista, hombre, que para eso ya está la Iglesia Católica. Y he de reconocer que no he leído a Gramsci, así que no puedo opinar al respecto.

Señor zenone, marxista, sí. De Karl y de Groucho. Y tenga por seguro que no seré yo quien se oponga a ir al Santiso.

Señor moucho, non se imaxina o moito que me honran ós seus eloxios. E non podo estar máis de acordo coa metáfora dos peces.

Hermano Daniel, me imaginaba que estaría de acuerdo mi desbarreo, pero celebro tener confirmación. Feliz San José Obrero a usted también, y a ver si quedamos para hablar de Rubin Carter, o de otras cosas ;)

Anónimo dijo...

A Zenone:

Como Gramsci ben sabía, por iso morreu no cárcere, combatir as forzas reaccionarias para transformar a sociedade require tomar decisións valentes... o fácil e contentar a todos, como Touriño.

carracuca dijo...

:)
yo también entrevisté a Cassen. Me transmitió sensación de calma revolucionaria...

elduende dijo...

Lord Elric, veo que ha tenido usted un día mesiánico.

Señorita encompostela, "calma revolucionaria", sí, es una excelente definición del seór Cassen. A mí me dejó la misma impresión, aunque sólo hablé con él por teléfono.