¿En qué quedamos?

A uno que le toca lidiar día sí y día también con los genios del partidismo galaico, artistas del alambre en toda regla, poco le puede sorprender en el arte de la hipocresía (que no cinismo) política. Pero oiga, señora, no hay día sin sorpresa ni kinder sin sorpresa: el moderado del partido más popular, el rojeras pseudonacionata Josep Piqué dice que el franquismo no era un régimen fascista .

¿Quién no ha padecido el Síndrome de Estocolmo de sentirse solidario con el moderado catalán cuando sus intentos de humanizar al PP en Cataluña caían en saco roto por la insistencia de Acebes y Zaplana, baluartes de la izquierda española, en romper la baraja a la primera de cambio? ¿No adoptaríamos a Pep Piqué durante el proceso del estatuto como a un cachorrillo abandonado? Pero nunca máis, perro malo, ¿cómo se te ocurre decir que El régimen franquista fue un autoritarismo de derechas que no me atrevería a calificar de fascista .

Claro, y yo puede decir de tu madre que mantiene relaciones sexuales con cualquiera por dos pesetas y tú no eres un hijo de puta. Piqué considera además como muy lamentable el período de la II República y no comparte la visión idílica (y añado yo sociata) de este gobierno. Por si no hubiese bastante va el Oreja grande y le echa una mano .

Y sin embargo...

... no se te acaba ahí la cosa, NENO. Al parecer hay algún tipo de problema de identidad (normal, porque yo por las mañanas no sé si soy El Duende o un ser maléfico que se ha apoderado de mi cuerpo y alma. Después me tomo un café y ya se me pasa. ) en las fuentes de la esencia española. María San Gil, nuestra opusina predilecta, afirma que la reunión entre Patxi López y Otegui le recuerda a la de Franco y Hitler en Hendaia y que tomarán acciones penales .

¿Entonces en qué quedamos? ¿Debo hacerme una camiseta con Franco Si o con Franco no? ¿Quién es Hitler? Porque es una cuestión delicada. Si Hitler es Otegui le estás dando un protagonismo exagerado y si dices que es Franco se trata de un simple autoritario de derechas lo que, en el fondo Mari, nos mola mazo. Y Otegui, eso sí que no, no mola nada.

Total, que el partido de la cohesión tiene a un líder en Galicia que se exilió en Portugal y descubrió lo que era Galicia cuando le hablaron en su lengua madre que no practica, un líder de la oposición que opina que el presidente del gobierno no representa al estado, un fundador que pasó de ministro franco a ser superautonomista, y al presidente español más honrado y bigotudo de todos los tiempos, que cobraba bajo cuerda para el creador de los Simpsons. Qué cosas.