Hace mucho que no escribo sobre cómics. No es que mis lectores lo demande, pero no quiero perder el hábito. Hablemos de un clásico: Historias de la Taberna Galáctica de Josep María Beá.
En los años 80, algunos de los mejores cómics del mundo se hacían en España. Tenemos a Daniel Torres, Miguelanxo Prado, Felipe Hernández Cava, Ricard Castells, Victor Mora, Ventura & Nieto, Max ... entre tanto profesional, destaca el gran oficio de Toutain Editor, empresa en la que trabajaban Adolfo Usero, Alfonso Font, Carlos Giménez y, claro, Josep María Beá.
¿Qué quien es Beá? Un catalán que empezó dibujando historietas para comer, que hizo arte con ellas y que se aburrió enseguida. Actualmente trabaja haciendo story-boards y novelas de ciencia ficción porque le pagan mejor. Lo de siempre, salvo porque este tipo con un humor negro y onírico tiene un sitio reservado en el museo del cómic gracias a títulos como La Muralla o Historias de la Taberna Galáctica.
¿Qué taberna? Una que construyen un puñado de alienígenas crápulas para darle un hogar a todos los que, como ellos mismos, siempre son expulsados de los bares respetables del universo. Con esta excusa, Beá reúne a toda clase de bichos raros en un espacio común para que se cuenten historias unos a otros. Como en unos Cuentos de Canterbury del siglo XX, los personajes se cuentan historias, a cada cual más sorprendente.
El ser racional atrapado con un depredador en una nave cúbica, el viajero del tiempo que se materializa en pleno siglo XIX terráqueo, el jugador que vende partes de su cuerpo para pagar las deudas o el cilindro inteligente cuyas referencias del mundo son intraducibles para los humanos. Toda una galería de relatos cortos geniales, acentúados por un dibujo realista, una composición de página clásica, y unas escenas surrealistas.
¿Qué más quieres que te diga? Altamente recomendable.
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2 comentarios:
Equivócaste. Os teus lectore desexan que fales de comics,banda deseñada,tebeos, novelas gráficas, story books ou como sexa que se chame. E sabes, ademais, que hai dúas razóns para que sexa así. Unha xa a sabes e a outra é que para os neófitos cumpre unha misión divulgativa.
Ben, alomenos hay UN lector o que lle interesa que fale de cómics. ¿Algún máis? Non fai falla que o declaredes, senon vos apetece, porque eu vou seguir escribindo de cadriños, fumetti e bedé mentres manteña aberto o blog.
Se non vos gusta, saltades o post e listo, que tampouco e que vos cobre por lerme, demonio.
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