Tras una ardua lucha dialéctica, K logro que le mandasen su contrato de alta de Comunitel-Teledós por correo electrónico y con la dirección correcta. Sin demora, lo imprimió en el curro, lo firmó y se lo dió a un currito de Mensajerías Praga. A las dos semanas, recibió una llamada telefónica.
- ¿El señor K?
- Servidor de usted y del oro de Moscú.
- Le llamo de Transportes Judería. Tengo un paquete para usted de Comunitel-Teledós.
- Albricias y zapatetas.
- Hemos ido hoy a entregarlo en calle Epístolas, 8, 3º H, pero no estaba...
- Normal, porque yo vivo en travesía de Epístolas, 8, 1º B.
- Ah, claro. Si está en casa, voy para allá.
- Po fale.
En media hora llegó un mensajero con un rúter-módem y se fue. K aún tenía guardado el que le dieron para el piso anterior, pero no lo estaba usando porque en su nuevo domicilo no había ninguna toma de ADSL a la que conectarlo. Como eso inutilizaba también el nuevo aparato, volvió a llamar.
- Hola, soy K y estoy hasta las mismísimas pelotas.
- Vaya por diox.
- ¿Que quieren que haga con un rúter?
- Se lo hemos envíado para que el técnico pueda instalarlo cuando vaya por allí.
- Pero si aún tengo el viejo...
- Ya, pero nosotros tramitamos los traslados como un alta normal, y le mandamos un rúter a todo el mundo. Somos así de generosos.
- Me pasman ustedes ¿y el técnico cuando mierda va a venir?
- Un día de estos.
- Ya...
- ...
- Y me digo yo, para mí, pero en voz alta: no se les ocurrirá mandarme una factura este mes, ¿verdad? Porque hace 40 días que pedí la ‘trasdadalta’ y aún no tengo línea.
- ¿Factura? Pues claro ¿no quiere usted que le conservemos el número de teléfono que tenía antes?
- Por mí se lo pueden meter donde no lleguen los recibos.
- Pues aquí pone...
- Pues pone mal. Como vea una factura me voy a enfadar mucho.
- Oído cocina.
-Y, ya que estamos, tome nota...
- ¿Si?
- Yo vivo en travesía de Epístolas, 8, 1º B. Travesía, no calle.
La factura no llegó, pero el técnico tampoco. A las dos semanas llamó otro señor.
- ¿El señor K?
- Servidor de usted y de la selección española de baloncesto.
- Soy de Telefónica, que me dicen en Comunitel-Teledós que vaya a abrir la línea para que ellos puedan ponerle internet.
- Alabado sea Alan Moore.
- Paso por calle Epístolas, 8, bajo, ¿no?
- Aings. TRA-VE-SÍ-A, Travesía de Epístolas, 8, 1º B.
En diez días, un cualificadísimo empleado de Comunitel-Teledós llamó para preguntarle a K si vivía en calle Epístolas, 8, 4º R. Tras ser informado del domicilio correcto, realizó la instalación. 64 días después de haberlo solicitado, K pudo consultar internet desde casa. Su salud mental quedó un poco alterada y aún conserva el segundo ruter-módem, que estaría dispuesto a vender por un precio razonable.
El señor que vive en calle Epístolas, 38, bajo, se quedó muy intrigado cuando recibió un contrato con el nombre, DNI y número de cuenta de K. Por ahora, es incapaz de explicarse cómo llegó a su buzón.