Avaricia

Acabo de salir de un infierno de semana. Ante la promesa de un sustancioso sobresueldo, me comprometí a coordinar un par de suplementos publicitarios sobre el mundo de la construcción en el diario en gallego más importante de Europa.

Nunca había hecho tal cosa, pero os puedo decir que no es nada difícil, sólo un coñazo insufrible. Tienes que soltar rollos sobre lo acongojantes y vivarachas que son la inmobiliaria De Milladoiro de toda la vida y la promotora Estafamos a los viejos al comprarles terrenos, pero, sobre todo tienes que trabajar con el comercial de la empresa. Para quien no lo sepa, un comercial es un tipo que siempre te echa la culpa a ti de todo lo que va mal y que sólo dice la verdad cuando le va mucha pasta en ello o cuando es sometido a descargas electricas en los genitales. En sus ratos libres, vende anuncios.

La aventura resultó lucrativa, pero me ha obligado a currar 35 horas en tres días y medio. Nunca imaginé que mi capacidad de trabajo daba para tanto, y espero que se me olvide enseguida:

Día 1: trabajar-comer-trabajar-dormir mal por soñar con el trabajo
Día 2: trabajar-comer-cabrearte-trabajar-dormir mal por el cabreo
Día 3: trabajar medio dormido-comer-trabajar sin enterarte de nada-dormir mal por agotamiento
Dia 4: trabajar-comer-entregar el puto suplemento-respirar aliviado

Si acepté semejante papeleta fue por pura avaricia. El típico silogismo del currante postmoderno: "más trabajo a cambio de mucho más dinero es bueno". Pero, el cínico que habita en mi interior y que permanecía adormilado por el brillo del vil metal se despertó con el cabreo del segundo día y me obligó a poner los conceptos en su sitio. "¿Para qué necesitas más dinero, gilipollas, si llevas tres meses con superávit? ¿Qué coño piensas comprarte? ¿Autoestima? Ya es tarde para eso ¿Un cerebro? Como si lo fueses a usar para algo bueno...". El vago que llevo dentro se unió a la reprimenda: "Mira que la gente que tiene horarios como éste acaba por desahogarse entrando a tiros en un McDonald's". Ante estas verdades, esquizofrénicas, sí, pero grandes como la hipocresía de un cura, todos mis deseos de riqueza se disiparon.

Aunque me joda citar a un estóico mojigato, viene al pelo esa frase de Séneca que decía: "No es pobre el que tiene poco, sino el que quiere tener más". Así que, moraleja, el próximo suplemento publicitario lo van a hacer Batman y Robin.

Dejad que Cuíña se acerque a la prensa

Ya es un hecho. Xosé Cuíña Crespo, fecundo en ardides, ha reunido hoy por la mañana a los medios para explicar por qué se presenta a la sucesión del dinosaurio. La próxima semana ha prometido volverlos a reunir otra vez para explicar para qué se presenta. No es broma, lo ha dicho él solito.


Su meta como presidenciable es refundar el PPdeG para poder mandar más que Mariano Rajoy. De hacerlo así, el gladiador de Lalín, con su carisma y sus artimañas, recuperaría la Xunta en un decir vae victis', podría subvencionar a sus amigos y expandir la filosofía del feísmo urbanisto-económico por toda Galicia.

Además, el pequeño gran hombre asegura que, aunque no salga elegido como cacique mayor, no va a fundar un partido galleguista de seu. "Nunca practiquei aventuras", dice. Es una lástima, a mi, personalmente, me gustaría que el gallego de derechas dejase de votar como compra el partido del Madrid en peiperbiú, por inercia, pero ¿qué pasa ahora por la cabeza de Cuíña, el que no da puntada sin hilo?

Opción A: No voy a fundar un partido galleguista porque no voy a perder, ya tengo en el bote a todos los compromisarios que me hacen falta y el congreso lo gano de calle, como mi cuñado la oposición.

Opción B: No voy a fundar una escisión porque ya me he encargado de hacerla dentro del partido y, lo que es ganar, a lo mejor no gano, pero que nadie dude que le voy a tocar los cojones sobremanera al sucesor.

A modo de detalle curioso, diré que la lluvia truncó los planes del candidato más dicharachero. Pepe quería hacerse la sesión de fotos que inaugurase su candidatura junto a la estatua de Valle-Inclán, en la Alameda compostelana, pero no pudo ser... ¿Os imagináis a don Ramón María y a don José, sentados en un banco, con la vista puesta en la barroca silueta de la catedral? ¿De qué hablarían?

- E logo, Monchiño, ti que es letrado, ¿non me poderías escribir uns cantos discursos? E, xa de paso, uns anónimos ameazantes, que hay compromisarios barreiristas con fillas pequenas... Cámbiochos por un posto no Consello da TVG
- ¡Cráneo previlegiado!

Y mientras tanto, el Núñez Haba sin presentarse ¿Estará esperando que le llegue la gomina buena de Italia?

Grandes preguntas de la cotidianeidad

Ando mal de tiempo, así que ahí va una chorrada:

-¿Por qué cuando hay siete personas, el camarero le pone a cada uno su consumición correcta, pero cuando hay dos, siempre te da la caña que ha pedido tu acompañante?

-¿Por qué en los supermercados el gel y el champú se encuentran siempre en estanterías distintas y alejadas?

-¿Por qué cuando vas en un autobús y colocas tu abrigo (o mochila) en el asiento de al lado aparece una anciana con paraguas y miles de bolsas de plástico y te pide que lo quites, en vez de sentarse en uno de los sitios que están libres a tu alrededor?

-¿Por qué a Pablo Motos le pagan por rayarse de esta manera y a mí no?

Más interrogantes en futuras entregas

Pijameros, otakus y gafapastas

Si el título de este post te suena a chino, réstate un grado en tu nivel de friki. Terminología del mundillo de adictos a las viñetas:

-Pijameros: Tipos que sólo leen tebeos de superhéroes, en exclusiva, y son capaces de percibir que en el número 578 de Amazing Spiderman hay una incoherencia con el argumento del 131. No es broma.

-Gafapastas: Los intelectuales del medio. Básicamente leen BD (cómic francés, y europeo por extensión), aunque también se permiten hojear a Art Spiegelman, Joe Sacco y compañía. Un buen gafapasta es capaz de citarte las referencias cruzadas entre Corto Maltés, la Casta de los Metabarones y la mitología egipcia.

-Otakus: también llamados mangantes y mangosos, porque leen mangas. No le gustan a Uderzo (ver post anterior) ni a nadie en general. Se tragan cualquier cosa con tal de que tenga uniformes de marinerita y ojos grandes. Tienen dificultades para distinguir entre las series de televisión y los tebeos.

Son tribus en guerra. También en esto del noveno arte,como en el BNG, somos pocos y estamos peleados. Lo curioso del asunto es que los lectores de cómics ocasionales tienden a encasillarse en una de estas tres categorías.
Veréis, en mi casa hay dos normas de etiqueta aplicables a los invitados: cuando llegan hojean mi estantería (de motu proprio) y cuando se van, bajan la basura (mediante coacción). Al cumplir el primer mandato, como buen anfitrión, suelo ofrecer tebeos (o libros) en préstamo, y lo normal es escuchar A.-"Demasiado sesudo/dibujo feo" B.-"No me gustan los superhéroes" C.-"No me gustan los mangas". Pijameros, otakus y gafapastas, todo lector lleva uno dentro.

Cada cual tiene sus gustos, of course, pero es curioso el rechazo automático que producen algunos géneros. Yo siempre he estado en medio, lo reconozco, Roger Stern y Roy Thomas me introdujeron en Marvel, Alex Raymond, en los clásicos, Hugo Pratt me ganó para el tebeo de autor, Rumiko Takahashi me hizo fijarme en el archipíelago nipón e Ivá me enseño muchas cosas interesantes. Topicazo: hay cosas buenas en todas partes, y bodrios también.

Este tipo de actitud me hace víctima del ostracismo general en las discusiones de expertos: "¿que haces con ese Inu Yasha? ¿pero tú no leías a Luis Durán? ¿Te gusta Spider-Man, pues qué opinas del Retruñing X-Men dibujado por ese tipo que copia a Jim Lee?". ¡Ya está bien! ¡Basta de violencia intelectual! ¡Lectores de cómics, uníos e intercambiad colecciones! ¡Cantad todos! Imagine other people... ¿Qué? Ah, sí... estoy desbarrando. Bueno, que me conformo con que dejemos de insultarnos. Y al próximo que me pregunte si soy pijamero o gafapasta le parto la cara, maldita sea.

Descansa en paz, Astérix

A sus 78 años, la misma edad a la que Fraga ganó su cuarta mayoría absoluta, Albert Uderzo publica el álbum número 32 de los irreductibles galos. Ninguno de los dos debería haberlo hecho.
El caso es abraiante. Uno abre las 48 páginas de El cielo se nos cae encima esperando su pequeña dosis de "toda la Galia está ocupada, ¿toda? ¡no!", ya sabéis, romanos, mamporros, jabalíes y juegos de palabras ingeniosos... aún en versiones tan distorsionadas como las de los dos álbumes anteriores, "El mal trago de Obélix", con su viaje a la Atlántida y todo, y "Astérix y Latraviatta", con su insostenible historia de espías.

Pero no, aquí lo que tenemos es que llega a la aldea un extraterrestre cuya nave es una esfera de Photoshop. Dice el bichejo, que viene de Dyswaltlandia (una galaxia con 50 estrellas donde se comen perritos calientes) con su superclon (sic) para avisar de que los namgas (una raza de envidiosos copiones) vienen a robar la poción mágica de Panorámix. Y a partir de ahí todo empeora.Hay un par de escenas salvables, como el duelo de onomatopeyas entre el namga y Obélix, pero en general ... bleugh.

Cuando acabé de leerlo, ni siquiera fui capaz de enfadarme. Sólo pensé: "el abuelo Albert ya va mayor". Entre sus guiones y los de Goscinny siempre medió un abismo, pero al menos al principio era divertido, y seguía dibujando bien. Ahora contrata ayudantes, mete brillos de ordenador hasta en la sopa y hasta se marca una splash page (dibujo a toda página, que en un álbum donde lo habitual son cuatro filas de viñetas queda como Meg Ryan en una peli de Tarantino) . Para confirmar mi impresión, me puse a releer algunos de los clásicos, como Astérix gladiador (¿Cómo se dice 'singularis porcus' en fenicio?). Y me quedó muy claro que ya no hay salvación: lo que los romanos nunca han sido capaces de hacer lo ha logrado Uderzo solito... se ha cargado a los irreductibles.

Lo único que le puedo encontrar de bueno a El cielo... es que probablemente sea la última história de Astérix. El propio Uderzo ha comentado que sólo seguirá si tiene una buena idea (lo cual, visto lo visto, es improbable), pues sus bolsillos ya se llenan bastante entre reediciones, pelis, videojuegos y muñequitos, pese a la invasión de los namgas, perdón, mangas. Además, la portada de este álbum número 32, es un claro homenaje a la del primero, Astérix el Galo, cómo véis.

Todo apunta al fin de una época. El bodrio que ha resultado "El cielo..." termina con el extraterrestre dyswaltiano borrando de la memoria de los galos esta aventura surrealista. Como lectores, hagamos como que nos ha pasado lo mismo y deseémosle un buen descanso al galo pequeño de bigotes amarillos y a su amigo, el bajo de tórax. Y, Uderzo, te queremos, tío, pero no nos toques más los mitos del cómic, hostia.

Cuína for Sucessor

Se ha confirmado. Pepe Cuíña, fecundo en ardides, dice que no pasa de la semana que viene sin presentar su canditadura a califa en lugar del califa. Desde este blog, comprometido con el arte, la política y el onanismo, aplaudimos su decisión y queremos romper una lanza en su favor, pues consideramos que la batalla sucesoria no sería lo mismo sin él.

Hasta ahora había permanecido oculto tras las manchas de chapapote que le obligaron a dimitir, acumulando apoyos, cobrándose favores y moviendo las fichas como en una partida de parchís (el ajedrez le viene grande). Por suerte para todos sus fans, el guerrero ninja Cuíña ha salido ya a la luz.

Soy una de esas dos docenas de gallegos que no están afiliados al PP, así que non tendré derecho al voto ... o más bien, no tendré derecho a presionar a mis contactos para que presionen a los suyos en la agrupación local y así elijan de compromisario para el congreso al tipo que va a votar lo que yo quisiera que votase, pero si tuviese carnet ya estaría llamando al partido para que apoyen a Cuíña... De hecho, creo que lo voy a hacer igualmente y, tú, que estás leyendo esto, deberías imitarme.

¿Quién mejor que Pepe para continuar la estela de clientelismo, tejemanejes, chulería y libros escritos por otros que deja Don't Manuel? Él fue delfín antes que nadie, y nadie más que él puede erigirse como reflejo de Fraga, en versión pailana. ¡Qué sufra Mariano! ¡Cuíña presidente!

Todos a la huelga

Tiempo ha que no veíamos una huelga como la de los transportistas (véase aquí o aquí). Grande, masiva, de las que joden y hacen que los articulistas de prensa empiecen a preguntarse qué derecho tienen esos peludos camioneros a trastocar las vidas del resto de la sociedad “¿Cómo pueden, esos egoistas, dejarnos sin el cruasán del desayuno, que tiene que venir de Francia?” No me extrañaría que ya hubiéseis leído algo como esto...

Divertido... Imáginaos que La Vox de Gallaecia publicase un artículo titulado “¿Para qué necesitamos la Bolsa?”, reflexionando sobre el daño que hacen a la sociedad los que se dedican a forrarse a base de hundir los precios del algodón de Costa de Marfil (con las consiguientes hambrunas y migraciones masivas a Canarias) y promoviendo el fin de la economía especulativa. El linchamiento mediático sería fulminante.

Lógico ¿no? El derecho a la propiedad y la libertad de mercado son dos pilares básicos de las democracias occidentales, a los que no se les puede toser. Po fale, pero ¿entonces por qué sí se puede atacar impunemente el derecho a la huelga, que está recogido hasta en la Constitución Europea (que progresista no es, precisamente)?

Señores míos, las huelgas molestan: de eso se trata, ahí radica su eficacia. Una huelga sirve para presionar y conseguir que las demandas de los trabajadores sean tenidas en consideración. Es casi la única forma que tiene un currante de joder a su patrón (o empleador, en el caso de los autónomos) y sus detractores parecen olvidar que para el currante también es costosa, porque si no trabaja, no cobra.

En este caso, la mayoría de los camioneros son autónomos y pierden mucha pasta al dejar de currar, sin embargo, casi el 100% del sector se ha sumado a la huelga, señal de que están con el agua al cuello. Sus demandas son razonables, básicamente, que sus clientes compartan con ellos los gastos de la subida de la gasolina y que el Estado les reduzca los impuestos. Los servicios mínimos ya se han pactado para joder sólo lo imprescindible a las terceras partes, como ganaderos y lecheros, y para garantizar los suministros de medicamentos y comida. ¿Dónde está el problema?

Rajar de las huelgas está muy bien, sin embargo la gente que lo hace se olvida de que antes los trabajadores protestaban menos, pero cuando lo hacían era en plan Irmandiños, asaltando el castillo, degollando al patrón y violando por turnos a su mujer e hijas. Afortunadamente esas cosas pasaron de moda junto con el derecho de pernada, pero parece que todavía hay quien las echa de menos.

Strong Democrat

Internet es el futuro. ¿Cómo no podría serlo cuando contiene en su inmensidad cosas como esta?

Sí, lo has visto bien, un test para puntuar tus tendencias políticas. A mí me ha salido “Strong Democrat”, oséase: “Exhibes un gran sentido de lo correcto y lo incorrecto (lo cual es cierto) y crees en la justicia de la economía (lo cual es falso)”. En el ejemplo, estoy en la misma onda que Gandhi ¿A que es bonito?

Lástima que el cuestionario sea tan yanquicéntrico. Habría que localizarlo con afirmaciones del tipo “Cada vez que ve a Acebes en la tele tiene ganas de tirarle una tarta de nata a la cara” (muy de acuerdo)“Cree que ZP ha formado un tripartito internacional con Chávez y Fidel Castro” (en desacuerdo) “López Veiga se ha equivocado de partido”(en desacuerdo) “Baltar se ha equivocado de plano de existencia” (de acuerdo) “La abuela de Quintana no está nada contenta al verlo con esas barbas” (totalmente de acuerdo)

Se admiten sugerencias.

Cinismo genocida

Hoy, en la contra de la Vanguardia, Lluis Amiguet entrevista a Ricky Martin, ese entrañable portorriqueño. Podéis leerlo aquí, pero os aviso que hay que registrarse. Para los vagos, Ricky dice que practica yoga, que cree en Dios, que apadrina prostitutas infantiles de la India y que aborrece el cinismo:“y en política abunda”. Queda claro que no leerá este blog ni muerto, lástima, pero lo que me preocupa es que esa identificación del cinismo con todos los males espirituales de Occidente se extiende más allá del gremio de cantantes de salsa.

Al cínico se le confunde con el hipócrita, que es el que dice lo contrario de lo que piensa, y se le mezcla con el nihilista, que es el que no cree en nada y en nada se mete. Pero no van por ahí los tiros. Los primeros cínicos eran griegos, seguidores de Diógenes, 'el Perro'. Predicaban la libertad absoluta y la muerte de la civilización. Aún hay gente que los recuerda, pero hoy en día no tiene mucho sentido aplicar sus principios a rajatabla... Sostener que vivir en el monte, dentro de un barril y cultivando un huerto es lo mejor que uno puede hacer, suena hoy en día más a contracultural que a cínico. Nos guste o no, la civilización ha venido para quedarse.

Utopías ruralistas a parte, el cinismo también es la habilidad para encajar el desagrado y el dolor sin que te tiren al suelo. Eso se consigue modelando los propios sentimientos hasta hacerlos pequeños, manejables y poder cubrirlos con una armadura de ironía. No es fácil, ni bonito, pero los que terminan así es que no han tenido muchas más salidas.

El verdadero cínico, con sonrisa de escupir por el colmillo, es un tío que las ha pasado tan putas que se ha vuelto de lo más intransigente en cuestiones de ética. Sólo se implica en aquello que le parece estrictamente correcto, y le busca las costuras a todo lo demás, costumbre esta que tiene a crearle enemigos. Eso sí, un cínico que opta por tomar partido es el más virtuoso de los seres, y se puede contar con que seguirá fiel a su decisión hasta las últimas consecuencias.

Creo que una de las mejores definiciones de cinismo contemporáneo es el Rick (Humprey Bogart) de Casablanca. No os voy a contar la peli, mejor la veis. Pero si Ricky Martin conociese a su tocayo, el revolucionario frustrado, a lo mejor se preocupaba menos por los cínicos y más por los dictadores, proxenetas y taxistas.

Concluyo con una escena de X-tatix, una serie de la que hablaré con mas detalle algún día. Los personajes están viendo por la tele una entrevista al grupo de superhéroes de moda (creado en un reality-show tipo 'OT'). El presentador del programa le pregunta a la inevitable cachonda del equipo: “¿Cuál es para ti el mayor problema del mundo?”. Ella se lo piensa un poco y responde: “Bueno, creo que es el cinismo. La gente ya no se preocupa por nada”. Fuera de la tele, uno de los protagonistas llamado Myles Alfred, que es licenciado en literatura, licántropo y cínico, se sonríe y sentencia: “Claro, el hambre, la guerra y la pobreza palidecen en comparación con el malvado cinismo”.
Pues eso mismo.

Abierto a comentarios

Últimamente he recibido unas cuantas quejas de gente que no podía dejarme comentarios en la página. Me doy una colleja a mí mismo y confieso que, tras investigar un poco, descubrí que se debía a una chapuza en la configuración, que sólo permitía acceder si eras usuario de "blogger". Pero yastá todo en orden. Desde ahora, volvéis a tener barra libre para escribir lo que queráis (si es que queréis, claro).
Por aquí seguiremos.

Póngame un gin-tonic

Vivir en el mundo occidental nos permite revolcarnos en complejos de culpa inútiles, comprar mucho y hablar de frivolidades. El tercer término es el más gratificante, así que voy a ejecerlo un poco. Unas palabras sobre el gin-tonic.

Ginebra y tónica. Una mezcla sencilla que esconde una gran personalidad, amarga como la vida misma, anestesiante como los sueños húmedos. Por afirmación categórica, diré que hace falta un cierto carácter para que te guste tragarte esta cosa que sabe a bayeta usada. Diré, además, que nunca he conocido a nadie que beba gin-tonic y no me caiga bien.

(Bombay con Nordic Mist). En general, para atreverse a ir a la barra de un garito y pedir uno de estos, hay que tener gran mesura en el beber, una resistencia sobrehumana o el valor suficiente como para enfrentarse a la peor resaca de tu vida en cuestión de horas. También es necesario que desarrollar un gusto por la amargura, que además de un tango es un sabor y una constante vital. La acidez personal también cuenta

(Larios con tónica del Froiz). Este combinado tiene también una serie de ventajas prácticas. El número de bebedores de ginebra es tan reducido que no suele compensar fabricala garrafón (excepto en el Momo, allí destilan ellos mismos una bebida incolora con la que también rellenan las botellas de vodka). La tónica tiene la virtud de ser la única bebida del mundo que brilla con las luces negras de las discotecas, al igual que los dientes limpios, la caspa y los ojos azules. Valiente forma de hacerse el interesante.

(Beefeater con Schweppes). Uno de los mayores bebedores de gin-tonic del mundo,actualmente en retirada, fue mi hermano, que es un hombre muy sabio. Su frase para honrar a este brebaje burbujeante y con limón era: "La tónica sola es asquerosa, la ginebra sola es una mierda, pero las mezclas y, oye, queda una cosa riqísima". El argumento parece flojo, pero a mí me convenció, y hasta hoy. Supongo que será por el grado de alcohol, pero el condenado gin-tonic es de una gran ayuda en las conversaciones absurdas:
-¿Que bebes?
-Gin-tonic. La duda ofende.
-¿Gin-tonic? Pero eso es muy duro...
-Sí, pero yo también.

A Sir Paco con amor

Paco Vázquez (Vázquez) daría, fácil, para llenar unos 250 posts. En los últimos días, con lo del banderazo, ha debido de hacerlo. Por eso no me extenderé mucho sobre las costumbres del querido alcalde de mi ciudad natal. Criticarlo es fácil, pero no tanto entender sus traumas ¿Qué harías tú si fueses un hombre de estado y tuvieses una marcada enemistad con el mundo de la imagen.
La fotogenia es a Paco lo que el sex-appeal al Papa de Roma. El hombre, pese a ser Sir británico y Excelentisimo Señor español, no consigue salir bien en una fotografía por mucho que lo intenta. De ahí nace su bien documentado odio hacia los reporteros gráficos, que le lleva a echarlos de su camino a patadas cuando se le cruza el cable malo. Se comenta incluso que 'La Opinión de A Coruña' tiene un fotógrafo especializado en sacar al alcalde con caras chungas. ¿Qué le sucederá a Paco para que su hermosa alma de caballero lacoruñés no aparezca reflejada en los objetivos de las cámaras?


"Ahora me pongo con la entrevista, txavalote, ... es que me pica la rabadilla y no me concentro"


"La próxima meta... el cielo"

Seducción

Seducir es intentar encajar con los estereotipos que el objeto de nuestra pasión tiene en la cabeza. Descomponerte en piezas básicas y utilizarlas para crer una figura reconocible para ella.
Puedes ser el hombre sensible, dispuesto a confesar tus sentimientos y a escuchar los suyos mientras os abrazáis en la cama. Puede nacer de tí el poeta, que escribe versos ocultos en los que siente más que nadie y sueña más que todos. Tal vez pasa por allí el veterano, que ha viajado a todas las comarcas del mundo y ha conocido mujer en cada una de ellas. O el príncipe azul, tan dispuesto para salvar a su amada del dragón como para llevarle el desayuno a la cama en una lluviosa mañana de octubre. En los rincones oscuros duermen el juerguista, que lo sabe todo de la noche, las drogas y los puntos erógenos, y el tipo duro, al que nada le importa salvo el placer del momento. Ojo con no confundir a este último con el mártir, cuyo exterior arisco oculta sus gritos para que alguien venga y lo saque del pozo con una dosis de amor. Y otros que me dejo.
La seducción consiste en acertar el hombre que mejor se adapta a la mujer que tienes delante, y en saber interpretarlo de modo convincente. Un verdadero seductor es impostor y artista a la vez, no es trabajo para gente honesta. Los aprendices, como un servidor, tenemos tendencia a fallar siempre pero, por suerte, a veces ella está dispuesta a ignorarlo.

Visto y no visto

Tras el tocho este de reseña, os daré algo ligerito y con imágenes.

El siempre polémico Zenón de Elea desbarra a gusto sobre Ceuta, Melilla y la situación de los inmigrantes en su flamante nuevo blog: ¿Qué Hacer 2005? A mí este tema no me produce ganas de despotricar, pero quiero llamar la atención sobre un detalles.

Ayer, la vice Maritere pasó por Melilla. Para honrar su visita, los periódicos pusieron una foto así.

Anoche, seis inmigrantes palmaron intentando saltar la valla de las narices, porque los marroquíes se liaron a tiros con ellos. La foto era de este tipo.

En un día condenadamente feo, si sois gente atenta, puede que hayáis visto alguna imagen del centro de acogida de Melilla, que anda ya tan abarrotado que ponen a la gente a dormir en el parquing:

Pero, a pesar de lo mucho que se habla del tema, hay gran cantidad de fotos que no vemos. Estas tres que vienen ahora llegaron el martes al Correo Gallego desde la Agencia EFE (que es del Estado). Ayer llegó un comunicado pidiéndo que fuesen borradas del archivo.

¿Les notais algo especialmente subversivo? ¿No? Su única rareza está en que fueron tomadas cerca de la valla, pero en el lado marroquí. Si estas son las que llegan por error, cómo seran las que no llegan...

Y, por si os lo estáis preguntando, sí, ya las han borrado del archivo.

El Cuarto Mundo

Toca reseña, que hoy me apetece. Hablemos del Cuarto Mundo, de Jack The King Kirby, ahora que Planeta acaba de sacar el primer tomo en formato Biblioteca Marv... este... DC.

Para muchos, The Fourth World” es la obra definitiva de aquel al que llamaban “el rey de los cómics”. No era por nada, ya que Kirby fue co-creador, junto con el logorreico Stan Lee, de los 4 Fantásticos, Vengadores, el Capitán América, Doctor Muerte y prácticamente cualquier personaje de la Marvel de los 60, excepto Spider-Man, que es de Steve Ditko y Stan Lee (ese siempre).

Cuando se fue haciendo mayor, el Rey cogió la perra de hacer una serie propia, guionizada y dibujada por él solito. Cuenta la leyenda que empezó a discurrir una historia, mezcla de sus anteriores cómics con los relatos de Lovecraft, la mitología greco-romana y los cuadros de Dalí. Bautizó a la criatura como El Cuarto Mundo e intentó que Marvel se la publicase, pero el personalismo de Stan se metió por medio y le chafó el pastel.

El sumo desbarre de Kirby pasó a dormir en su portafolios, hasta que, con el correr de los años tuvo una bronca con Stanley Lieber más gorda de lo normal y se marchó a trabajar para DC. Encantados con el fichaje, , en la Distinguida Competencia le dieron barra libre para hacer lo que quisiera, y lo que Kirby quiso fue hacer realidad su "Cuarto Mundo".La saga, porque otro nombre no tiene, se publicó en cuatro series a la vez (Superman's Pal Jimmy Olsen, The New Gods, Mr. Miracle y The Forever People) y por eso es un autentico follón de acontecimientos simultános, personajes variopintos y grandes combates por el destino del mundo.

En pocas palabras, cuenta la lucha de Orión y los Nuevos Dioses por impedir que el malvado Darkseid de Apokolisp descubra la ecuación de la anti-vida, que acabará con el libre albedrío en todo el Universo. Pero es como decir que Falcon Crest es la historia de una vieja con viñedos, un criado chino y mucha mala idea.
En el Cuarto Mundo están además las madre-cajas, el Corredor Negro como personificación de la muerte, la mano de la Vida que escribe profecías en una losa, el orfanato de la Abuelita Bondad,la mafia de la Inter-Gang, y mil detalles surrealistas más.

No se puede negar que el viejo Jack Kirby era un dibujante fuera de serie, capaz de hacer cientos de páginas al mes sin grandes altibajos de calidad. El Rey chirría a veces en la narrativa, pero otras es capaz de guíarte por las páginas a toda leche y dejarte sin aliento. Sus viñetas tienen siempre una composición excelente y su puesta en página fue una referencia básica en el mundillo. Desde Romita (senior, claro) hasta un Frank Miller primerizo, pasando por Jim Steranko, todos los dibujantes de superhéroes de los 60, 70 y 80 seguían el Manual Kirby.

Más allá del dibujo, creo que El Cuarto Mundo es una serie genial, pero no va a gustar a todos. El efecto general es como la historia de la Odisea, con diálogos escritos por Lovecraft y decorados reciclados de la serie de Batman. Lo sublime se mezcla con lo delirante. Si te van este tipo de frikadas, ya tardas en comprar el primer tomo, que es baratito. Si eres de los que prefieren el cómic sesudo y de autor, huye bien lejos.

Al por mayor

Genaro Pespuntes amaneció preocupado. Necesitaba dinero para comprarse una novia, pero la última vieja a la que intentó atracar le produjo una luxación en la espinilla con su puntiagudo paraguas.Afortunadamente para él, el periódico de la mañana quiso echarle una mano, en forma de anuncio mayúsculo: SE COMPRAN IDEALES. NUEVOS O USADOS. SÓLO GENTE SERIA. ANARQUISTAS, ABSTENERSE. Genaro Pespuntes miró su viejo carnet de miembro del Sindicato de Lotófagos Asociados y sonrió.

Pocas semanas después, nuestro héroe se encontraba en una pequeña y lugubre oficina, donde un agresivo empleado le miraba desde detrás de un cristal blindado.
-Buenas tardes...
-¿Viene a comprar o a vender?
-... A vender.
-Sí, tiene pinta.
-Oiga...
-¿Nombre?
-Pespuntes, Genaro.
-¿Edad?
-Ciento ocho años.
-Pues aparenta más ¿Con cual de estos personajes se identifica? Opción A: Pol Pot. Opción B: Godoy. Opción C: Jenofonte.
-¿Ein?
-Estoy esperando.
-Es que no me identifico con ninguno. ¿Puedo decir Mahatma Gandhi?
-No, porque no está en la lista. Elija uno de los que hay. Y rapidito.
-Elijo a Gandhi.
-¿Es usted tonto o qué le pasa?
-Vengo a venderlos, pero mis ideales son míos. ¡Elijo a Gandhi!
-Mire, le aviso que tenemos un guardia de seguridad que estuvo en las milicias chechenas...
-Er... vale, vale, pues póngame cómo...estooo...
-Por diox.
-¿Tampoco vale Nelson Mandela?
-No, ni Kofi Anan, ni Buenaventura Durruti ni la madre Teresa de Calcuta. Y le aviso que se me acaba la paciencia.
-Bueno, pues ... Jenofonte, va.
-De acuerdo, le apunto como pederasta tiranófilo.
-¿Qué?
-El ordenador ha tasado sus ideales en 300 bolívares. ¿Lo toma o lo deja?
-No es justo, ¡Yo quería ser Gandhi!
-Mire, ya me ha hartado, ¿sabe? ¡SEGURIDAD!
-No me moveré de aquí hasta que tase mis convicciones en lo que valen.
-Ajmed, saca de aquí a este señor, si eres tan amable.

El peso de los ideales hizo que Genaro Pespuntes recorriese más deprisa la distancia que había entre la ventana del quinto piso y la acera. Afortunadamente, aterrizó sobre una pensión de invalidez.

La indivisible opinión del Ejército

El general Félix Sanz, jefe del Estado Mayor para la Defensa, se fue ayer de la lengua. Es comprensible, dada la presión mental que debe estar sufriendo este señor al ver como la desitegración de la Patria comienza a formarse ante él, oculta bajo el disfraz de las reformas estatutarias. Yo mismo, algunos días, siento una angustia similar cuando pienso que a un generalote le pueda dar por hacerle caso a Jiménez Losantos y organizar un golpe de Estado como los de antes, pero oye, tendré que aguantarme. Y él, pues igual.

Desde luego, no esperaba que el jefe del Estado Mayor se pusiese a reclamar una república anarquista para todos los españoles, no sería plan. Lo que tenía que haber hecho en este caso es quedarse calladito por mucho que le preguntasen los periodistas. Sólo nos faltaba que el Ejército, además de tener tanques, quiera tener opinión propia.

Tal vez os parezca una tontería, pero se supone que las Fuerzas Armadas son el brazo que Gobierno utiliza para protegerse o para canear a quien le molesta (ataque preventivo, le llaman ahora). Sus cometidos son la defensa y el ataque, no despotricar sobre las decisiones de los parlamentos autonómicos. Qué los militares no puedan meterse en política es una de las garantías del estado de Derecho, porque a Julio César ya le pasó la época y hasta un tipo como Eisenhower tuvo el buen juicio de colgar los galones antes de entrar en la Casa Blanca.

En un país serio, ya le habrían metido a nuestro amigo Sanz, “un puro que siba estar cagando pol-la patabajo hastal próximo remplazo”, como diría el sargento Arensivia, pero tampoco se trata de eso, que se ve que el sufrimiento de este general por el Reino de las Españas es sincero. Yo le recomendaría, para matar estrés, que se instale el Civilization III y se dedique a conquistar el mundo con los españoles unas cuantas veces, mientras espera a que el Parlamento le dé la orden de meter los carros blindados en la diagonal de Barcelona.

Hasta entonces, estará más guapo con la boca cerrada.

In God we trust

Hablar mal de Bush es ya un cliché, cierto. Pero era una pena desaprovechar esta foto. ¿Es o no es un paladín de la cristiandad?

Dicen que está preparando un nuevo modelo de atril presidencial, en el que se clavará directamente de manos y pies. El micro irá incorporado a una corona de espinas. Mel Gibson ha mostrado interés en hacer una película.
La señora que hace las veces de Virgen María es Harriet Miers, la candidata de George Walker (Texas Ranger) Bush al Tribunal Supremo. La señora no fue jueza en su vida, pero hasta ahora venía haciendo de asesora legal de la Casa Blanca, y los trapicheos barridos debajo de la alfombra se pagan...

¿Quién teme al eclipse feroz?

Venga, que se os notan las ansias. Mañana llega el eclipse anular de sol. Si alguien no lo sabe, es que ha estado viviendo bajo una piedra (o pintando figuritas de Warhammer como un poseso). Preparaos para el mayor acontecimiento astronómico que recorre Europa desde que el viejo topo de la Historia se jubiló y se fue a vivir a África.

El espéctaculo será maravilloso, sin duda, pero debéis recordar, mis pequeñuelos, que observarlo sin las gafas especiales, homologadar por ópticos, astrónomos y veteranos poceros, supone ceguera fulminante, impotencia, perdida de un 60% del coeficiente intelectual, deformidades, trastornos medulares, cáncer y, en algunos casos, regresiones en la escala evolutiva. Vamos, que si miras a pelo y sólo te mueres, aún tuviste suerte, majo.

No es que yo, en mi ignorancia quiera contradecir a los expertos en salud ocular, pero en mi fuero interno me pregunto: ¿Cómo carajo hacía la gente antes de que se inventasen las lentes anti-eclipses? ¿Cada vez que se alineaban el Sol, la Luna y la Tierra se producían epidemias masivas de ceguera, tipo Saramago? ¿Fue un eclipse anular la causa de la extinción de los dinosaurios, dejándolos Rompetechos de todo e incapaces de cazar? Y, sobre todo ¿quién se embolsa la pasta que pagamos por estas gafitas?

La pipa de Marcos

Bueno, prometí hablar de cómics y voy a hacerlo, advertidos quedáis. Cuando me caiga en las manos alguna lectura interesante, la reseñaré por estos lares, para fardar de colección, más que nada.
El tebeo del día es “La pipa de Marcos”, del bilbaíno Javier de Isusi. Nos cuenta, en un diario de viaje, con compotentes autobiográficos nada disimulados, la temporadida que se pasó viviendo en un campamento zapatista en la selva Lacandona.
A través de un personaje de ficción, llamado simplemente Vasco (como Vasco da Gama), que llega a la aldea revolucionaria de La Realidad buscando a un amigo, Isusi narra la relación del movimiento zapatista con el gobierno mejicano, las contradicciones de los propios revolucionarios y el papel de los activistas internacionales en todo el asunto,. Y lo hace como sen los buenos relatos, a través de una pequeña aventura que va avanzando entre investigaciones y sustos, para llegar a un final en el que nada es lo que parecía. La conclusión, con varias apariciones del subcomandante Marcos, es probablemente lo mejor del álbum (y no la aclaro más para no reventarla).
El dibujo es correcto, con algún que otro momento brillante, como la escena final. Estricto blanco y negro de narrativa clásica, viñeta pequeña y páginas sobrias. La anatomía, la lleva un poco floja, pero bien por lo demás.
Quizás lo más entrañable de “La pipa de Marcos” son sus influencias. Isusi no pretende disimular en ningún momento que está haciendo un homenaje a Corto Maltés. Vasco es un aventurero con patillas, la oreja perforada, romántico y soñador, pero con toques de cinismo. Si hasta se comenta en la historia que no es marino, pero podría serlo... Don Javier no es Hugo Pratt, pero sabe ofrecer una buena lectura.
Este es el primer volumen de una saga llamada “Los viajes de Juan sin tierra”, en la que Vasco seguirá buscando a su amigo perdido. Si alguna vez llega a salir el segundo (en la industria española, es mucho suponer), lo tengo como compra asegurada.
Quien quiera más datos, que mire aquí

Cena de empresa

Querido diario:
El jueves fui a una cena de empresa. Eso siempre significa asistir a un acto profundamente surrealista, pero ésta en concreto se llevó la palma. La excusa para convocarla ya presagiaba grandes fricciones: despedir a tres currantes despedidos, vamos que, te echan a la calle, pero te invitan a cenar. Algo es algo.
El restaurante nos recibió con una quilométrica mesa digna de las bodas de Camacho. Se entiende que nadie quisiera perderse un atracón de último adiós. El sitio era fino, pero les gustaba poner la carne cruda. Sin problemas, porque los ríos de vino de Barrantes pronto se llevaron las penas diarias. Nunca dejará de sorprenderme como los periodistas y los cuarentones se lavan la represión con sangre de cristo. Tal milagro convierte en tu mejor amigo a ese tipo calvo y mal encarado que en la redacción sólo te gruñe. O a tu superior directo, siempre tan modosito, en un fumador habitual de marihuana. O al redacctor jefe de deportes en un dibujante de cómics aficionado
En plenos postres, cuando toda cena se conviete en un karaoke con música de cucharilla y copa, llegó el momento de la hipocresía. En el hueco entre cantar el Miudiño y el ¿Quien es ese hombre? El que dibuja cómics en la intimidad hizo de maestro de ceremonias, suyo fue el mensaje de la empresa: “tomad una propina antes de la patada en el culo, txavalotes”. Y les dió un regalito a cada uno, que no se diga.
Ahí surgio el imprevisto. El caballero Meixide, cuyo contrato es de los que pasan a ser un mal recuerdo, sacó valor del Barrantes y dijo lo que todos estábamos pensando. Primero: “gracias polos presentes, agora que estou no paro no podería pagalos”. Segundo: “é curioso que para recortar gastos bótennos a nós, habendo como hai unha chea de subdirectores...”. Tercero: “Entre esta empresa e os yonquis de Cervantes, eu quedo cos yonquis”. Salva de aplausos y cierre, mientras los jefazos presentes tomaban buena nota.

Y la cosa acabó en el Maycar...