Toca reseña, que hoy me apetece. Hablemos del Cuarto Mundo, de Jack The King Kirby, ahora que Planeta acaba de sacar el primer tomo en formato Biblioteca Marv... este... DC.
Para muchos, The Fourth World” es la obra definitiva de aquel al que llamaban “el rey de los cómics”. No era por nada, ya que Kirby fue co-creador, junto con el logorreico Stan Lee, de los 4 Fantásticos, Vengadores, el Capitán América, Doctor Muerte y prácticamente cualquier personaje de la Marvel de los 60, excepto Spider-Man, que es de Steve Ditko y Stan Lee (ese siempre).
Cuando se fue haciendo mayor, el Rey cogió la perra de hacer una serie propia, guionizada y dibujada por él solito. Cuenta la leyenda que empezó a discurrir una historia, mezcla de sus anteriores cómics con los relatos de Lovecraft, la mitología greco-romana y los cuadros de Dalí. Bautizó a la criatura como El Cuarto Mundo e intentó que Marvel se la publicase, pero el personalismo de Stan se metió por medio y le chafó el pastel.
El sumo desbarre de Kirby pasó a dormir en su portafolios, hasta que, con el correr de los años tuvo una bronca con Stanley Lieber más gorda de lo normal y se marchó a trabajar para DC. Encantados con el fichaje, , en la Distinguida Competencia le dieron barra libre para hacer lo que quisiera, y lo que Kirby quiso fue hacer realidad su "Cuarto Mundo".La saga, porque otro nombre no tiene, se publicó en cuatro series a la vez (Superman's Pal Jimmy Olsen, The New Gods, Mr. Miracle y The Forever People) y por eso es un autentico follón de acontecimientos simultános, personajes variopintos y grandes combates por el destino del mundo.
En pocas palabras, cuenta la lucha de Orión y los Nuevos Dioses por impedir que el malvado Darkseid de Apokolisp descubra la ecuación de la anti-vida, que acabará con el libre albedrío en todo el Universo. Pero es como decir que Falcon Crest es la historia de una vieja con viñedos, un criado chino y mucha mala idea.
En el Cuarto Mundo están además las madre-cajas, el Corredor Negro como personificación de la muerte, la mano de la Vida que escribe profecías en una losa, el orfanato de la Abuelita Bondad,la mafia de la Inter-Gang, y mil detalles surrealistas más.
No se puede negar que el viejo Jack Kirby era un dibujante fuera de serie, capaz de hacer cientos de páginas al mes sin grandes altibajos de calidad. El Rey chirría a veces en la narrativa, pero otras es capaz de guíarte por las páginas a toda leche y dejarte sin aliento. Sus viñetas tienen siempre una composición excelente y su puesta en página fue una referencia básica en el mundillo. Desde Romita (senior, claro) hasta un Frank Miller primerizo, pasando por Jim Steranko, todos los dibujantes de superhéroes de los 60, 70 y 80 seguían el Manual Kirby.
Más allá del dibujo, creo que El Cuarto Mundo es una serie genial, pero no va a gustar a todos. El efecto general es como la historia de la Odisea, con diálogos escritos por Lovecraft y decorados reciclados de la serie de Batman. Lo sublime se mezcla con lo delirante. Si te van este tipo de frikadas, ya tardas en comprar el primer tomo, que es baratito. Si eres de los que prefieren el cómic sesudo y de autor, huye bien lejos.
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3 comentarios:
Para líos os de Chris Claremont cando mata a toda a Patrulla X e resulta que aparecen esparexidos por medio mundo ou cando Peter Parker non é Spiderman senón un clon pero resulta que o clon non é un clon senón que é Peter Parker e nalgún momento aparece a Duquesa de Alba e di que tamén ela é Peter Parker.
Sóbranme dedos na man para contar os cómics da Patrulla-X que lin na miña vida, así que non falo dos líos de Claremont.
O da saga do Clon de Spider-Man tramatizou a moitísimos lectores nos 90, ti entre eles, polo que vexo. Non é para menos, xa que a historia deixaba a Paixón de Gabiáns como unha obra mestra.
En todo caso, eu aquí falaba dos 70, esa dourada década onde calquera idea absurda era boa para un tebeo.
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